¿Cómo controlar tu alimentación durante el fitness de verano?
Bebe más agua: la sudoración en verano puede provocar deshidratación fácilmente. así que mantenga una ingesta adecuada de agua. Se recomienda beber unos 8 vasos de agua al día. Puedes optar por agua ligera con sal o té verde para reponer agua.
Controlar la ingesta de hidratos de carbono y azúcar: La temperatura es alta en verano y el cuerpo se cansa fácilmente, por lo que es necesario controlar la ingesta de hidratos de carbono y azúcar y tratar de elegir alimentos bajos en calorías y ricos en azúcar. Alimentos con fibra como verduras y frutas, pan integral, etc. Al mismo tiempo, también debemos evitar los alimentos con alto contenido de azúcar como los helados y las bebidas dulces.
Ingesta adecuada de proteínas: El verano es una buena estación para el crecimiento muscular, por lo que se deben consumir cantidades adecuadas de proteínas, como pechuga de pollo, ternera, pescado, etc. Estos alimentos no sólo ayudan a desarrollar músculo sino que también proporcionan energía al cuerpo.
Coma menos alimentos ricos en grasas: La temperatura es alta en verano y la tasa metabólica del cuerpo humano es alta, lo que fácilmente produce mucho calor. Por lo tanto, coma menos alimentos ricos en grasas, como fritos y pasteles de crema. Aunque estos alimentos son deliciosos, tienen un alto contenido calórico y pueden provocar fácilmente un aumento de peso.
Come más frutas y verduras: Hay muchos tipos de frutas en verano, ricas en vitaminas y minerales. Puedes comer más frutas y verduras frescas, como sandía, manzanas, pepinos, tomates, etc. Estos alimentos no sólo pueden reponer los nutrientes que necesita el cuerpo, sino que también ayudan a aliviar el calor y saciar la sed.
En definitiva, si quieres controlar tu alimentación mientras haces ejercicio en verano, debes prestar atención a controlar la ingesta de hidratos de carbono y azúcares, ingerir una cantidad adecuada de proteínas y comer menos alimentos ricos en grasas. , comer más frutas y verduras y mantener una ingesta suficiente de agua. Al mismo tiempo, se debe mantener una actitud positiva y unos hábitos alimentarios correctos para conseguir el objetivo de perder peso.