¿Puede la terapia génica antienvejecimiento desarrollada por científicos de Harvard convertirse en una "bala mágica"?
La terapia génica diseñada y probada por el equipo de investigación se basa en tres genes: factor de crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21), receptor 2 del factor de crecimiento transformante de ratón soluble (sTGFR2) y? Klosso. Investigaciones anteriores han demostrado que la sobreexpresión de estos tres genes en ratones genéticamente modificados mejora la salud y prolonga la vida útil. En este experimento, los investigadores utilizaron virus adenoasociados (AAV) como vector para construir una terapia génica para estos tres genes y luego los inyectaron en ratones no transgénicos solos o en combinación.
Los resultados experimentales en varios modelos de enfermedades muestran efectos positivos. En ratones alimentados con una dieta rica en grasas a largo plazo, los fenotipos de obesidad y diabetes se revirtieron por completo solo con la terapia genética FGF21. En ratones con insuficiencia cardíaca, el sTGFR2 solo o en combinación con uno de otros dos genes aumentó la función cardíaca en un 58 por ciento. En ratones con fibrosis renal, la combinación de FGF21 y sTGFR2 redujo la atrofia medular renal en un 75%.
El profesor Church dijo: "La obtención de estos resultados en ratones no transgénicos es un paso importante hacia el desarrollo de este enfoque en tratamientos clínicos. Además, es importante proporcionar múltiples terapias genéticas independientes para cada enfermedad y La aplicación simultánea de múltiples genes a la enfermedad puede ayudar a aliviar los problemas relacionados con el sistema inmunológico.