¿Se pueden comer castañas durante el parto y la lactancia?
Comer castañas durante el confinamiento puede ayudar a las madres a detener hemorragias y favorecer la circulación sanguínea. En general, las mujeres pierden más sangre durante el parto y se debilitan después del mismo. La castaña es rica en elementos minerales que pueden ayudar eficazmente al cuerpo de la madre a detener el sangrado y promover la circulación sanguínea. Además, la mayoría de los aceites y vitaminas de las castañas son beneficiosos para hidratar la piel seca de las mujeres embarazadas y ayudarlas a mantener la piel húmeda.
Aunque las castañas se pueden comer crudas, en sopa o cocidas, las mujeres embarazadas deben seguir una dieta equilibrada y razonable durante el período de confinamiento y no comer demasiadas castañas. Comer demasiadas castañas puede provocar molestias gastrointestinales en mujeres embarazadas, provocando indigestión y estreñimiento.
Precauciones dietéticas durante la lactancia:
1. Durante la lactancia se debe aportar suficiente proteína de alta calidad. Los alimentos de origen animal, como huevos, aves, pescado, etc., pueden proporcionar proteínas de alta calidad y deben consumirse en mayor cantidad.
2. Durante el periodo de lactancia se debe procurar tener una gama completa de alimentos, sin ningún eclipse especial, y se debe aumentar la cantidad en consecuencia para asegurar un aporte nutricional adecuado. En otras palabras, además de los cereales básicos, se debe diversificar la alimentación no básica, siendo apropiadas entre 4 y 5 comidas al día.
3. Consuma suficientes verduras, frutas y algas frescas durante la lactancia. Las verduras y frutas frescas contienen una variedad de vitaminas, sales inorgánicas, celulosa, pectina, ácidos orgánicos y otros ingredientes que también pueden complementar una cantidad adecuada de yodo.
4. Consuma más alimentos ricos en calcio durante la lactancia. Las nodrizas tienen una gran demanda de calcio, por lo que se debe prestar especial atención a complementarlo. La leche y los productos lácteos tienen el mayor contenido de calcio y se absorben y utilizan fácilmente. Se debe complementar una cierta cantidad todos los días.
5. Para prevenir la anemia de lactancia se deben consumir más alimentos ricos en hierro, como hígado de animal, carne, pescado, determinadas verduras, soja y sus derivados.