Oye~ ¿Qué debo hacer si tengo oídos de viento?
El término médico para "oído de viento" es la deformidad de la apófisis transversal del oído externo, que es una malformación congénita relativamente común. Dado que la oreja protuberante es causada por displasia congénita del oído, el tratamiento médico es ineficaz y sólo puede tratarse con cirugía. La edad óptima para la cirugía es de 5 a 6 años.
Las orejas que sobresalen demasiado hacia afuera se conocen comúnmente como "orejas de viento". La otoplastia consiste en cerrar las orejas de soplillo al cráneo. Las orejas de los niños se han desarrollado cerca de las de los adultos cuando tienen 4 años, por lo que la cirugía generalmente se realiza entre las edades de 4 y 14 años. Cuanto antes se realice la cirugía, menos ridículo y daño psicológico sufrirá el niño, pero a menos que el propio niño solicite cambiar la forma de la oreja, no hay necesidad de obligarlo a someterse a la cirugía; Las orejas protuberantes en adultos también se pueden corregir quirúrgicamente.
Método quirúrgico: Los niños pequeños requieren anestesia general. A los niños mayores o a los adultos se les puede administrar anestesia local para que puedan irse a casa el mismo día de la cirugía. La cirugía de orejas dura de 2 a 3 horas, y las cirugías más complejas tardan más. El método más común es hacer una pequeña incisión detrás de la oreja para exponer el cartílago, hacer cortes apropiados en el cartílago y doblarlo hacia atrás, y luego usar suturas para mantener la nueva forma del cartílago. Para orejas demasiado grandes o casos en los que es difícil dar forma al cartílago, es posible que sea necesario extraer algo de cartílago para darle a la oreja un contorno más natural. La cirugía de oreja unilateral solo se puede realizar en un lado; sin embargo, a veces, para que ambos lados tengan una forma consistente, es posible que se requiera cirugía plástica en ambas orejas al mismo tiempo.
Complicaciones: Las complicaciones suelen ser poco frecuentes o menores si el procedimiento lo realiza un médico competente. A veces se desarrolla un hematoma en el oído después de la cirugía; es necesario extraerlo con una aguja o dejar que se absorba solo. En ocasiones, el cartílago de la oreja se infecta, lo que provoca cicatrices; la infección suele controlarse con antibióticos y, en ocasiones, requiere drenaje quirúrgico. Si la herida cicatriza mal, la artritis reumatoide puede reaparecer.
Tratamiento postoperatorio: Las suturas se retirarán en aproximadamente una semana. Puede regresar a la escuela o comenzar a trabajar entre 5 y 7 días después de la cirugía. En las semanas posteriores a la cirugía, se debe pedir a los maestros de escuela que presten atención a los oídos del niño. La cirugía dejará una cicatriz detrás de la oreja que se desvanecerá con el tiempo. Después de la cirugía, se debe vendar la oreja afectada con presión para evitar la formación de hematomas y facilitar la configuración de la aurícula. Las suturas generalmente se retiran en aproximadamente una semana. Se deben evitar actividades que puedan doblar la aurícula durante varios meses después de la cirugía. Puede regresar a la escuela o comenzar a trabajar entre 5 y 7 días después de la cirugía. En las semanas posteriores a la cirugía, se debe pedir a los maestros de escuela que presten atención a los oídos del niño.
Además de las orejas protuberantes, algunas otras deformidades de las orejas también se pueden corregir hasta cierto punto mediante cirugía; en el caso de los niños con un desarrollo deficiente, los médicos pueden crear una oreja nueva.
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