¿Puedo comer cereales durante el confinamiento?
¿Qué tipo de cereales integrales son buenos para que coman las mujeres embarazadas durante el parto?
Maíz. Para los niños que crecieron en zonas rurales, el maíz les resulta demasiado familiar. Rico en ácidos grasos insaturados, caroteno, almidón y otros nutrientes. El consumo regular por parte de mujeres embarazadas puede aumentar la motilidad gastrointestinal y acelerar el metabolismo. En particular, el ácido glutámico que contiene es beneficioso para el desarrollo del cerebro fetal y también puede prevenir la deficiencia de riboflavina, como las úlceras orales y la estomatitis angular. Alforfón. El trigo sarraceno es rico en proteínas, hierro, zinc y otros oligoelementos que pueden promover el desarrollo fetal y mejorar la inmunidad de las mujeres embarazadas. En particular, la niacina es significativamente mayor que la de otros cultivos alimentarios y tiene un efecto terapéutico auxiliar en la anemia por deficiencia de hierro y la diabetes gestacional.
Xiaomi. En Shandong, existe la tradición de beber gachas de mijo durante el encierro. El mijo es rico en proteínas, grasas, vitaminas y caroteno. Tiene un alto valor nutricional y es especialmente adecuado para las mujeres embarazadas. Si vomita durante el embarazo, puede beber un poco de papilla de mijo, que puede nutrir su estómago y aliviar los síntomas de náuseas y vómitos. batata. Las batatas son ricas en almidón, incluidas las vitaminas A, B, C y celulosa. Las batatas también contienen minerales como el calcio y el hierro que son necesarios para el cuerpo humano. La celulosa que contienen puede promover la motilidad gastrointestinal y estimular la defecación. Mucha gente sabe que comer plátanos cuando se está estreñido no tiene ningún efecto, pero la oración del boniato tiene resultados inmediatos. Cuando la madre está en el parto, la comida no debe ser demasiado fina y es necesario mezclarla con algunos cereales integrales. Por tanto, se pueden comer cereales integrales durante el parto, pero no se debe comer demasiado de una vez por miedo a sufrir indigestión y no ser adecuados para la nutrición que necesita la madre. La dieta materna no sólo cuida de la propia madre, sino que también cuida del bebé, quien también necesita leche para abastecer al bebé.