¿Qué son los alimentos y frutas alcalinos?

Los alimentos y frutas alcalinos son los siguientes:

Frutas alcalinas: principalmente kiwi, caqui, morera, higo, caña de azúcar, plátano y castañas de agua. Peras, nísperos, naranjas, mandarinas, mangos, rape y manzanas. Uvas, espino, granada, papaya, longan (longan), naranja, lichi, limón. Melocotones, cerezas.

Alimentos débilmente alcalinos: judías rojas, rábanos, manzanas, coles, cebollas, tofu, etc.

Alimentos medio alcalinos: rábanos secos, soja, zanahorias, tomates, plátanos, naranjas, calabazas, fresas, claras de huevo, ciruelas pasas, limones, espinacas, etc.

Alimentos fuertemente alcalinos: colinabo, uvas, té, brotes de algas, algas, limón, etc.

Características de los alimentos alcalinos:

Los alimentos alcalinos se refieren a la composición química de la ceniza obtenida después de quemar los alimentos, contiene principalmente potasio, sodio, calcio, magnesio y otros elementos, que son solubles en agua Posteriormente, se genera una solución alcalina. Dichos alimentos incluyen diversas verduras, frutas, frijoles, leche y frutas duras como almendras y castañas.

En un estado saludable, el cuerpo humano generalmente no se ve afectado por la ingesta de alimentos, lo que produce cambios ácido-base. Muchas declaraciones sobre "acidez y alcalinidad de los alimentos" en realidad confunden "cenizas después de quemar alimentos" con "productos del metabolismo de los alimentos en el cuerpo".

Centrarse en la diversidad de alimentos y garantizar una combinación razonable de carne y verduras son principios importantes para una dieta equilibrada. Todos los tipos de alimentos contienen diferentes nutrientes, desempeñan diferentes funciones para la salud, desempeñan diferentes funciones en el cuidado de la salud y son irremplazables. Sólo armonizando cuerpo y mente podremos obtener en última instancia los mayores beneficios para la salud. Y perseguir ciegamente los alimentos llamados "alcalinos" y abandonar los alimentos "ácidos" sólo puede ir de un extremo al otro, creando un nuevo desequilibrio. A la larga, es la salud física la que finalmente resulta dañada.