¿A qué debemos prestar atención cuando sufrimos hiperhidrosis?
Cámbiate de ropa con frecuencia: En caso de sudoración excesiva, lo mejor es cambiarse y ponerse ropa seca todos los días, especialmente en verano o durante actividades extenuantes.
Usa antitranspirantes: Los antitranspirantes pueden ayudar a reducir la producción de glándulas sudoríparas. Puede elegir un antitranspirante adecuado con el consejo de su médico.
Manténgase seco: trate de mantenerse lo más seco posible, utilizando un absorbente de humedad o un ventilador como ayuda.
Evita los alimentos picantes y la cafeína: Los alimentos picantes y la cafeína pueden estimular los nervios y aumentar la probabilidad de sudar. Trate de evitar o reducir la ingesta.
Utilizar productos antitranspirantes: Algunos productos antitranspirantes específicos, como los antitranspirantes medicinales que contienen cloruro de aluminio, pueden reducir la secreción de las glándulas sudoríparas.
Mantén la calma: Estar nervioso o ansioso puede aumentar la sudoración. Mantener la calma y la relajación puede ayudar a reducir el exceso de producción de sudor.
Mantener un peso normal: La obesidad puede provocar una sudoración excesiva. Mantener un peso adecuado puede ayudar a aliviar los síntomas de la sudoración excesiva.
Busque ayuda médica: si la hiperhidrosis está afectando su calidad de vida, puede hablar con su médico para analizar posibles opciones de tratamiento, como medicamentos, inyecciones o cirugía.
Elige los productos de cuidado adecuados: Utiliza productos antibacterianos o descontaminantes para ayudar a mantenerlos limpios y evitar los olores provocados por el crecimiento bacteriano.
Recuerda que si crees que tienes hiperhidrosis, lo mejor es tomar las medidas oportunas bajo la supervisión de un médico para obtener ayuda y tratamiento más eficaz.