Alimentos rojos: como azúcar moreno, dátiles rojos, frijoles rojos, etc. , rico en hierro y calcio, puede aumentar la hemoglobina materna, ayudar a las mujeres embarazadas a reponer sangre y disipar el frío. Huevos: Se recomienda que las mujeres embarazadas ingieran entre 4 y 6 huevos al día, lo que resulta beneficioso para la recuperación de la fuerza física y el crecimiento y desarrollo del bebé. Mijo: Comer con moderación ayuda a la recuperación física. Sésamo: Un consumo moderado puede mejorar y potenciar la calidad de tu dieta. Pescado: El pescado es rico en nutrientes, favorece la lactancia y tiene un sabor delicioso. Entre ellos, la carpa cruciana y la carpa son las primeras opciones y se pueden cocinar al vapor, estofadas o guisadas en sopa o carne. Verduras y frutas: Ayudan a la digestión y excreción y aumentan el apetito. Puedes comer todo tipo de frutas, pero no demasiadas, porque la función del sistema digestivo de la madre aún no se ha recuperado por completo en este momento. Guiso: El guiso es rico en nutrientes, fácil de digerir y absorber, favorece el apetito y la secreción de leche y ayuda a las madres a recuperarse. La sopa de pollo, la sopa de pescado y el caldo son ricos en nutrientes, incluidos aminoácidos solubles, vitaminas, minerales, etc. Cocinar sopas con soja, maní y diversas carnes (como muslos o costillas de cerdo), como sopa de carpa cruciana, sopa de pollo guisada con azucenas, vinagre o vino de arroz con muslos de cerdo y huevos, puede promover la secreción de leche.
¿Qué alimentos no están permitidos en las comidas de confinamiento? Alimentos fríos: Los alimentos fríos incluyen melón amargo, tomates, bolsa de pastor, algas marinas, caracoles, mejillones, almejas, tempeh, caña de azúcar, peras, sandías, caquis y plátanos. Estos alimentos fríos pueden ser perjudiciales para el qi y la sangre, provocando trastornos de la digestión y la absorción gastrointestinal. Alimentos ácidos: como ciruelas, calabazas, etc. Estos alimentos no favorecen la eliminación de los loquios. Alimentos fríos: bebidas frías, bebidas congeladas, etc. Alimentos tacaños: como el té fuerte, el café y el alcohol. El té puede provocar anemia. El alcohol y el café pueden provocar espasmos intestinales en los bebés y hacerles llorar sin motivo. Comida picante: como puerros, ajos, pimientos, granos de pimienta de Sichuan, etc. Este tipo de alimentos afectarán la función gastrointestinal de la madre, provocando calor interno, llagas en boca y lengua, estreñimiento o hemorroides.