Se puede comer carne de perro con moderación durante el confinamiento.
Promover la reparación de los tejidos
La carne de perro es rica en proteínas. Comer carne de perro ayuda a compensar el consumo de energía y a la reparación de tejidos durante el parto.
Mejora la digestión
La carne de perro puede calentar el bazo y el estómago y estimular el apetito. Además, la carne de perro contiene más vitaminas B1 y B2, que pueden favorecer la digestión y el metabolismo del cuerpo humano.
Cosas a tener en cuenta
Es recomendable comer carne de perro en invierno, pero no en verano, y no es recomendable comer demasiada de una vez. Evite comer carne de perro rabioso. Evite comer carne de perro a medio cocer para prevenir infecciones por parásitos.
Valor nutricional
La carne de perro es rica en valor nutricional y contiene proteínas, vitaminas, hierro, zinc, calcio y otros minerales. Las mujeres embarazadas pueden complementar sus proteínas, vitaminas y minerales comiendo carne de perro de forma adecuada. Al mismo tiempo, la carne de perro puede calentar y tonificar el bazo y el estómago, mejorar la fuerza física, reponer los vasos sanguíneos, ayudar a las mujeres a compensar el consumo del parto y reparar los tejidos del cuerpo.