¿Comer más luteína no puede salvarte? Sólo porque me encanta el sabor de este 1.
No creas que la degeneración macular sólo les ocurre a las personas mayores. De hecho, ¡los adictos deberían tener más cuidado! Según investigaciones extranjeras, fumar es un factor de alto riesgo para la enfermedad macular y los fumadores tienen de 2 a 5 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad que los no fumadores. Chen Yingshan, director del Departamento de Oftalmología del Hospital General Hsinchu Cathay, señaló que la nicotina de los cigarrillos provoca una mala circulación sanguínea y una oxidación excesiva, reduce la absorción de luteína, reduce aún más el efecto antioxidante en los vasos sanguíneos y la capacidad de las células fotorreceptoras para eliminar desechos, causando daño oxidativo a la retina.
La nicotina puede inhibir el efecto antioxidante de la mácula.
El Dr. Chen Yingshan explicó que la retina, la coroides y la esclerótica del ojo están estrechamente conectadas, y la coroides es responsable de suministrar nutrientes a la retina. Si el cuerpo tiene tres vasos sanguíneos altos, los vasos sanguíneos se volverán frágiles a largo plazo, lo que también afectará la función de la coroides en el suministro de nutrientes y reducirá gradualmente la concentración de luteína en la mácula. Cuando el flujo sanguíneo es deficiente y la mácula no puede absorber los nutrientes con facilidad, puede ocurrir fácilmente degeneración macular.
Al mismo tiempo, dado que la mácula es la estructura con mayor estrés oxidativo del cuerpo, cuando la nicotina inhibe el efecto antioxidante de la mácula, también hace que los adictos sean más propensos a desarrollar degeneración macular. El Dr. Chen Yingshan afirmó además que "fumar" también afectará la absorción de luteína. Especialmente para las personas con presión arterial alta y presión arterial alta, la luteína es un nutriente liposoluble al que le gusta almacenarse en aceites. Si una persona tiene sobrepeso, la luteína se convertirá en grasa, lo que reducirá el contenido de luteína en la sangre y los ojos, reduciendo así la capacidad de proteger la mácula.