¿Qué enfermedades ocupan la primera posición entre el cáncer infantil? ¿De qué deben tener cuidado los padres?
El meduloblastoma se presenta con mayor frecuencia en niños. El meduloblastoma es un tumor maligno de la fosa craneal posterior en niños, originalmente nombrado por Bailey y Cushing. La morfología de las células del meduloblastoma es muy similar a la de las células del meduloblastoma embrionario, de ahí el nombre. En los niños, el meduloblastoma casi siempre se localiza en las vértebras del cerebelo y se extiende hasta el cuarto ventrículo. A partir del cuarto ventrículo, el tumor puede bloquear el acueducto hacia arriba, bloquear el agujero mediano hacia abajo y crecer hacia la cisterna cerebelosa. El meduloblastoma ocurre principalmente en niños menores de 14 años. Los niños menores de 10 años representan el 70% de todos los pacientes con este tumor. El número de casos en niños es el doble que en niñas y representa aproximadamente el 20% de los tumores malignos intracraneales en niños.
Los tumores cerebrales de los niños crecen en diferentes lugares y tienen diferentes síntomas. La ubicación del tumor determina los síntomas, y los síntomas causados por el meduloblastoma de fosa posterior están relacionados con dos factores: 1. Síntomas provocados por tumores que invaden el cerebelo, como mareos, náuseas y vómitos, desequilibrio físico, marcha inestable, etc. 2. Síntomas causados por tumores que bloquean la circulación del líquido cefalorraquídeo e hidrocefalia, como dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos, aumento de la circunferencia de la cabeza, etc.
Aunque estos síntomas parecen obvios y fáciles de detectar, en los niños con hijos, estos síntomas a veces no son claros y los padres no les prestan atención, lo que provoca que el meduloblastoma no reciba el tratamiento de rutina a tiempo. La observación por parte de familiares o cuidadores de niños es muy importante. Si sabe que su hijo tiene un problema, debe enviarlo a un hospital infantil habitual para recibir tratamiento lo antes posible. Si el neurocirujano comienza a sospechar de meduloblastoma después de descartar otras afecciones, se deben realizar pruebas como la resonancia magnética cerebral. Estas pruebas son principalmente exploraciones de imágenes del cerebro. Después de estos exámenes, se puede confirmar claramente si los síntomas del niño están relacionados con el tumor cerebral. Si lamentablemente se diagnostica un meduloblastoma, se debe tratar de forma agresiva. El tratamiento actual para el meduloblastoma consiste en extirpar quirúrgicamente la mayor cantidad posible de tumor para restaurar la circulación del líquido cefalorraquídeo y preservar el tejido cerebral. Los padres deben elegir hospitales habituales para recibir tratamiento. Este tumor se desarrolla muy rápidamente y no puede retrasarse más.