¿Qué tipo de atención sanitaria hay en verano?
Cambia tu tiempo de vida según las diferentes estaciones. Por ejemplo, el invierno es adecuado para acostarse temprano y levantarse tarde, y el verano es adecuado para acostarse tarde y levantarse temprano. Debes tomar una siesta al mediodía. No pasará mucho tiempo. Recuerde no sentarse, acostarse o dormir por largos periodos de tiempo a la sombra de pasillos, debajo de aleros o respiraderos. Los ventiladores eléctricos no se deben utilizar durante largos períodos de tiempo, porque en verano hace calor afuera y se suda mucho, los poros están muy abiertos y es propenso al frío. Si se sopla durante mucho tiempo, puede causar dolor de cabeza, distensión de los músculos lumbares, parálisis facial o dolor muscular.
En segundo lugar, ajusta tu dieta de forma razonable.
En verano disminuye el apetito de la gente corriente, lo que comúnmente se conoce como “verano amargo”, especialmente de las personas mayores. Por ello, en verano conviene comer alimentos ligeros y fáciles de digerir y comer menos alimentos grasosos o fritos. Entre ellos, la ingesta de proteínas debe ser suficiente. Lo mejor es consumir alimentos con alto contenido en proteínas, como pollo, pescado, huevos, leche, productos de soja, etc. Por supuesto, las verduras y frutas frescas son indispensables, pero hay que prestar atención a la higiene al comerlas crudas. Además, debido a la sudoración excesiva en verano, el cuerpo pierde mucha agua y sal, lo que provocará concentración sanguínea y afectará la circulación sanguínea, especialmente en pacientes ancianos con hipertensión y esclerosis cerebrovascular. Por lo tanto, preste atención a beber pequeñas cantidades de agua muchas veces y nunca espere hasta tener sed para beber. Pero no beba demasiadas bebidas frías ni coma demasiados alimentos como helado. Porque las bebidas frías pueden irritar la mucosa gastrointestinal, afectar la circulación sanguínea, debilitar la motilidad gastrointestinal, incluso provocar calambres o afectar el apetito.
En tercer lugar, no es aconsejable tomar duchas frías durante mucho tiempo.
Si las personas mayores toman baños fríos o se sumergen en agua fría durante mucho tiempo, su temperatura corporal bajará repentinamente, volviéndolos susceptibles al frío, provocando dolor en las articulaciones y entumecimiento de las extremidades.
En cuarto lugar, prestar atención a la prevención del golpe de calor.
El verano es caluroso y húmedo, por lo que es recomendable protegerse del sol y bajar la temperatura ambiente. La habitación debe estar lo más ventilada y fresca posible. Abra las ventanas por la mañana y ciérrelas antes de las diez para evitar la entrada de aire caliente del exterior. Además, se deben preparar en casa algunos medicamentos adecuados para la prevención del golpe de calor, como agua Huoxiang Zhengqi, aceite refrescante, Rendan, Fengyoujing, etc.