¿Qué daño causa la homocisteína?
La hiperhomocisteinemia es un factor de riesgo de aterosclerosis coronaria, enfermedad de Alzheimer, ictus, trombosis venosa y otras enfermedades. Los niveles altos de homocisteína pueden aumentar el riesgo de recurrencia de eventos cardiovasculares y cerebrovasculares en pacientes con accidente cerebrovascular, aumentar la mortalidad por enfermedad cerebrovascular, aumentar la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer y aumentar la mortalidad futura por diabetes.
¿Qué daño trae la homocisteína? Deteriorar la función cognitiva. La homocisteína es una neurotoxina que puede causar apoptosis y neurodegeneración a través del ADN roto, perjudicando así la función cognitiva, aumentando el riesgo de enfermedad de Alzheimer o demencia vascular, y también puede inducir la enfermedad de Parkinson.
Induce enfermedades cardíacas. La hiperhomocisteinemia es un factor de riesgo de enfermedad cardíaca. Las investigaciones muestran que por cada aumento de 5,0 micromol de homocisteína en la sangre, el riesgo de enfermedad cardíaca isquémica aumenta en aproximadamente un 84%.
Mayor riesgo de sufrir un ictus. Los niveles de homocisteína en sangre superiores a 10,0 micromolar aumentan considerablemente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. La hipertensión tipo h es más peligrosa, es decir, hipertensión con niveles altos de homocisteína y alto riesgo de accidente cerebrovascular.
Induce trombosis. Los niveles altos de homocisteína pueden destruir la integridad del endotelio vascular, provocar errores en el mecanismo de coagulación, promover la trombosis, aumentar la presión arterial e inducir enfermedades trombóticas.
Provoca otras enfermedades. Los niveles elevados de homocisteína también pueden inducir otras enfermedades, como enfermedades gastrointestinales, hepáticas y renales, así como tumores y diabetes. Pacientes con presión arterial alta, especialmente aquellos con presión arterial mal controlada; aquellos con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares como infarto cerebral o hemorragia cerebral, aquellos con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular, presión arterial alta y obesidad, tabaquismo y alcoholismo a largo plazo; Debe comprobar periódicamente el nivel de homocisteína.
En la vida diaria conviene ajustar la dieta, comer más verduras y frutas frescas, controlar la ingesta de proteínas animales y mariscos, intentar cocinar los alimentos de la misma forma posible y evitar freír o cocinar en abundante aceite. fritura.