¿Qué verduras no se pueden comer durante el confinamiento?
1. Puerros: Los puerros pueden restaurar la leche materna, por lo que las mujeres embarazadas que aún están amamantando deben consumirlos con precaución.
2. Ajo: El ajo es un alimento picante y cálido que puede generar calor en la madre. Las mujeres embarazadas que comen ajo son propensas a enojarse y pueden desarrollar síntomas como llagas aftosas, estreñimiento y hemorroides.
3. Ají: Coma lo menos posible en el cuerpo materno, tenga cuidado. Las madres son propensas a sufrir hemorroides durante el parto y la estimulación del ají se lo facilitará. Una semana después de dar a luz, comer chiles no solo hace que la mujer "obtenga calor interno", sino que también puede causar estreñimiento y otros síntomas, y también puede afectar al bebé y agravar el calor interno del bebé.
4. Melón amargo: El melón amargo es fresco por naturaleza. Comer demasiado puede dañar el bazo y el estómago. El melón amargo contiene quinina, que puede estimular la contracción uterina y provocar un aborto espontáneo.
5. Calabaza: La calabaza es un alimento astringente que bloquea la circulación sanguínea y no favorece la descarga de loquios.
6. Apio: El apio tiene un sabor dulce y un carácter fresco. Las madres que amamantan no deben comer demasiado para evitar las molestias causadas por el exceso de leche.
7. Melón de invierno: las mujeres estarán físicamente débiles después de dar a luz, por lo que el melón de invierno frío no es adecuado para las madres.
Las precauciones durante el confinamiento son las siguientes:
1. Mantener el perineo limpio, orinar con frecuencia y no retener la orina. Si tiene un cateterismo, un catéter urinario permanente o abrasiones alrededor de la uretra durante el parto, su uretra puede irritarse y producir esta sensación incómoda. En la vida diaria, preste atención a beber más agua, orinar con más frecuencia y no retener la orina. Puede lavar el perineo con agua tibia y cambiarse la ropa interior y las toallas sanitarias perineales con frecuencia para mantener limpio el perineo. Vaya al hospital si los síntomas no mejoran o empeoran.
2. La pérdida de peso posparto no requiere un parto prematuro. Hacer dieta para perder peso no es aconsejable para la gente corriente, especialmente para las madres primerizas. Dentro de los 42 días posteriores al parto, el cuerpo de la madre no se ha recuperado completamente al nivel que tenía antes del embarazo, por lo que necesita ingerir nutrientes ricos y descansar lo suficiente. Además, algunas mujeres embarazadas necesitan amamantar y necesitan suplementos nutricionales. Las dietas forzadas después del parto, aunque eficaces en un corto período de tiempo, pueden provocar diversas complicaciones posparto. Con el tiempo, los nutrientes necesarios para la lactancia serán insuficientes. No sólo se reducirá la secreción de leche, sino que también se verá afectada la composición de la misma, perjudicando con ello la nutrición del recién nacido y afectando a su crecimiento y desarrollo. No pierda peso demasiado pronto después de dar a luz. Siempre que coma adecuadamente, haga ejercicio moderado e insista en amamantar, generalmente perderá peso lentamente dentro de los tres meses posteriores al parto.
3. Elija cuidadosamente los productos de cuidado de la piel para el cuidado de la piel después del parto. En general, debido a los cambios en los niveles hormonales tras el parto, la piel también mostrará cierto grado de sensibilidad y fragilidad. Los conservantes, compuestos aromáticos, pigmentos y otros ingredientes comúnmente contenidos en los productos para el cuidado de la piel son las tres sustancias principales que causan alergias cutáneas. Aunque los productos para el cuidado de la piel se pueden utilizar después del parto, es necesario elegirlos con cuidado y evitar el uso de cosméticos en la medida de lo posible. El uso diario de productos para el cuidado de la piel generalmente no afecta la lactancia.