¿Puedo comer castañas durante el confinamiento?
Comer castañas durante el confinamiento puede ayudar a las madres a detener hemorragias y favorecer la circulación sanguínea. En general, las mujeres pierden más sangre durante el parto y se debilitan después del mismo. La castaña es rica en elementos minerales que pueden ayudar eficazmente al cuerpo de la madre a detener el sangrado y promover la circulación sanguínea. Además, la mayoría de los aceites y vitaminas de las castañas son beneficiosos para hidratar la piel seca de las mujeres embarazadas y ayudarlas a mantener la piel húmeda.
Aunque las castañas se pueden comer crudas, en sopa o cocidas, las mujeres embarazadas deben seguir una dieta equilibrada y razonable durante el período de confinamiento y no comer demasiadas castañas. Comer demasiadas castañas puede provocar molestias gastrointestinales en mujeres embarazadas, provocando indigestión y estreñimiento.
Cuidado con el canibalismo.
Diabetes y personas que necesitan controlar su peso
Las castañas contienen mucho almidón y no son aptas para diabéticos. Para las personas que quieren controlar su peso, comer castañas puede conducir fácilmente a una ingesta excesiva de carbohidratos. Las castañas también contienen más azúcar y más calorías, por lo que las personas que necesitan controlar su peso deben intentar evitar comer demasiadas castañas.
Bazo y estómago débiles
Las personas con bazo y estómago débiles tienen mayores necesidades en los alimentos que consumen, especialmente las castañas, que son propensas a estancarse después de comer. Por lo tanto, las personas con bazo y estómago débiles, indigestión e hinchazón deben tener cuidado al comer castañas.