Tabúes para las madres lactantes sobre el consumo de frutas
Frutas frescas
Las frutas de verano son en su mayoría frutas frescas, como melón, sandía, melón, pera, kiwi, mango, pomelo, etc. Comer demasiada fruta refrescante puede provocar fácilmente indigestión. Si una madre lactante come demasiada sandía y otras frutas refrescantes, fácilmente puede provocar diarrea en el bebé.
Frutas para calentar
Espino, cereza, granada, lichi, etc. Todas son cálidas, pero el consumo excesivo de frutas calientes en verano puede provocar fácilmente calor interno, por lo que las madres que amamantan no deben comer más.
Frutas neutras
Uvas, manzanas, melocotones, albaricoques, piñas, longans, caña de azúcar, ébano, etc. Todas son frutas neutras. La manzana es la fruta más común, está disponible durante todo el año y debería ser la fruta más segura para las madres que amamantan.
Métodos de cocción
Las madres lactantes deben llevar una dieta integral, pero deben prestar atención a los métodos de cocción de los alimentos. Especialmente en verano, a muchas personas les gusta guardar la fruta en el frigorífico y luego sacarla, lo cual es un tabú para las madres que amamantan. Si se come demasiada fruta, no solo la madre será propensa a tener diarrea, sino que el bebé también será propenso a tener diarrea. La mejor forma es sacar la fruta del frigorífico y dejarla reposar a temperatura ambiente durante media hora antes de comerla.
Consumo moderado
No existen tabúes evidentes para las madres lactantes a la hora de comer frutas, siempre y cuando no las coman demasiado frías. Además, deben comer frutas con moderación, prestar atención a la limpieza de los residuos de pesticidas en la superficie y no comerlas directamente del frigorífico. Es mejor comer la fruta a temperatura ambiente. Cuando un bebé amamantado exclusivamente tiene diarrea, la madre debe prestar atención a comer frutas. La sandía, las peras, los lichis y otras frutas deben controlarse o no consumirse.