El hombre más alto del mundo.
Nacido en 1951, Bao Xishun es de Mongolia Interior. En 2006, fue certificado por Guinness World Records como el hombre más alto del mundo. El gigante Bao Xishun mide 2,36 metros de altura. El Segundo Hospital Afiliado de la Universidad Médica de China realizó una vez un examen sistémico a Bao Xishun y descubrió que su función cardiopulmonar y la secreción de la glándula pituitaria eran normales. Por lo tanto, los expertos creen que su altura pudo haber crecido de forma natural. Actualmente está vivo en el mundo y no tiene anomalías en ninguno de sus órganos corporales. Es la persona más alta del mundo sin gigantismo.
El veterinario ucraniano Leonid Stadnik mide unos 2,57 metros de altura. Durante años se negó a ser medido por el comité de Guinness World Records porque anhelaba una vida tranquila. Mi altura era normal cuando era niña y me sometieron a una cirugía de extirpación de un tumor cerebral cuando tenía 14 años. Más tarde, su cabello se salió de control. Después de completar sus estudios universitarios en el Departamento de Medicina Veterinaria de la Facultad de Agricultura, regresó a su ciudad natal para convertirse en veterinario.
3. George Muresan es un rumano y el jugador de la NBA más alto de la historia, con una altura de 2,31 metros. Creció tanto debido a una enfermedad de la glándula pituitaria que acabó con su carrera. Después de jugar en la NBA durante una temporada, ningún equipo volvió a quererlo, pero con tenaz perseverancia superó la lesión y finalmente regresó a la NBA.
4. La altura de Zhang es de 2,42 metros. Sus padres y hermanos tienen una altura promedio normal. Zhang comenzó a crecer locamente cuando tenía 16 años. Más tarde, debido a frecuentes dolores de cabeza, fue al hospital para que lo examinaran y descubrió que tenía gigantismo y un adenoma pituitario en la parte frontal del cerebro. Es precisamente por esta razón que Zhang puede crecer tanto. Su esposa, He Xinjing, es colega de Zhang y mide 65.438 cm.
5. Sultan Kosen es turco y mide 2,46 metros. Por su altura no puede estudiar como otros niños de su edad. No tiene trabajo ni siquiera novia. No fue hasta 2017 que a Sultan Kirson le extirparon un tumor pituitario del cerebro mediante una cirugía que dejó de crecer como loco. Sólo después de la cirugía pudo caminar normalmente con la ayuda de muletas y una silla de ruedas.