¿Puedo comer naranjas durante la lactancia?

Las madres que amamantan pueden comer naranjas, pero no las coman en exceso ni demasiado frías. Las naranjas son ricas en vitamina C y se pueden comer durante la lactancia. Sin embargo, las naranjas son cálidas por naturaleza, por lo que deben consumirse con moderación y no en exceso.

Debes prestar atención a estos a la hora de comer naranjas.

1. No consumirlo al mismo tiempo que la leche.

La proteína de la leche reacciona fácilmente con el ácido de la fruta y la vitamina C de las naranjas y se convierte en grumos duros después de solidificarse, lo que no solo afecta la digestión y la absorción, sino que también causa síntomas como hinchazón y diarrea. Asegúrese de no beber leche 1 hora antes o después de comer naranjas.

2. No comas demasiadas naranjas.

A algunas personas les gusta especialmente comer naranjas y siempre comen muchas, una tras otra. De hecho, comer tres naranjas al día es suficiente para satisfacer la absorción del organismo. Comer demasiado es perjudicial para la boca y los dientes y también puede provocar enfermedades como cálculos en el sistema urinario y cálculos renales.

3. Los bebés no deben beber más zumo de naranja

Algunos padres piensan que los bebés no pueden comer naranjas, o que a sus hijos no les gusta beber agua, por lo que simplemente les preparan zumo de naranja. sus hijos a beber, pensando que pueden complementar las vitaminas. De hecho, el hígado del bebé no está completamente desarrollado. Después de beber demasiado jugo de naranja, el color de la piel del bebé se volverá amarillo y se producirán síntomas como anorexia e irritabilidad.

4. Las personas con mala función gástrica deberían comer menos.

Los pacientes con disfunción gástrica como gastritis y úlcera gástrica deben intentar comer menos naranjas. Comer más naranjas puede provocar síntomas de gastrolitiasis.

5. No consumirlo al mismo tiempo que el rábano.

Las naranjas no se deben comer al mismo tiempo que el rábano blanco, y el rábano blanco no se debe comer después de comer naranjas. El ácido tiociánico del rábano blanco y los flavonoides de las naranjas pueden afectar la función tiroidea.