¿Qué entornos son propicios para el ejercicio y la atención médica?
1. El aire debe ser fresco. El aire es una sustancia con la que las personas entran en contacto todos los días. El oxígeno en el aire representa 1/5 del volumen de aire. Está estrechamente relacionado con el de los humanos y es una sustancia indispensable para la vida humana. Es mejor evitar los gases residuales industriales, el polvo y el humo provenientes de fumar alrededor de las instalaciones deportivas, ya que reducirán la capacidad de ejercicio y serán perjudiciales para la salud. Especialmente el humo de fumar es muy dañino. El humo contiene una gran cantidad de monóxido de carbono. Cuando se inhala, se combina con parte de la hemoglobina de la sangre y pierde su función normal de transporte de oxígeno. Lo mejor es elegir un lugar con aire fresco para realizar ejercicio físico por la mañana y por la noche.
2. Ninguna interferencia de ruido afectará la concentración de los deportistas, afectará la distribución del ejercicio, dará como resultado efectos deficientes del ejercicio y también puede causar lesiones. Los experimentos han demostrado que el ruido reduce la eficiencia del ejercicio y aumenta la fatiga de los deportistas; la música hermosa y melodiosa brinda a las personas un disfrute artístico, lo que no solo hace que los deportistas estén relajados y felices, sino que también aumenta el interés por el ejercicio, mejora el sentido del ritmo de los movimientos y mejora los efectos del ejercicio. . No es descabellado que hoy en día la música se utilice ampliamente como acompañamiento en competiciones deportivas y actividades deportivas masivas.
3. La temperatura y humedad deben ser adecuadas al ambiente. Tanto la temperatura como la humedad influyen en el movimiento. Si la temperatura es demasiado alta y suda demasiado durante el ejercicio, puede producirse deshidratación. Si realiza ejercicios de resistencia bajo el sol abrasador, su capacidad de trabajo se reducirá y la fatiga se producirá prematuramente. El golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal se eleva por encima de cierto límite. Hacer ejercicio en un ambiente frío consume muchas calorías. Para mantener una determinada temperatura corporal, el cuerpo humano puede experimentar escalofríos y malestar. Si la temperatura es demasiado alta, afectará la evaporación del sudor; la baja temperatura y la alta velocidad del viento pueden promover la evaporación del sudor. Los climas fríos, húmedos y la ropa mojada tienen un impacto negativo en el ejercicio. El cuerpo humano se adapta a ambientes cálidos más rápido que a ambientes fríos. Los ambientes cálidos tienen un mayor impacto en la fisiología humana que los ambientes fríos. El ejercicio es cómodo cuando la temperatura y la humedad son las adecuadas. También es un aspecto del cuerpo humano adaptarse al entorno externo en constante cambio, realizar ejercicios apropiados en entornos con diferentes temperaturas o humedad, mejorar la condición física y mejorar la capacidad de adaptarse al entorno externo. Sin embargo, se deben tomar precauciones con anticipación y se debe tener precaución.
4. Defensa contra enfermedades infecciosas Bajo la influencia de grandes cantidades de ejercicio, el cuerpo a menudo se encuentra en un estado sensible debido a la sobrecarga del sistema de emergencia y su capacidad de adaptarse a diversos cambios climáticos y ambientales. La resistencia a ciertas enfermedades infecciosas disminuye, todo tipo de gérmenes a tu alrededor se aprovechan de ello, facilitando la aparición de enfermedades infecciosas. Por tanto, además de elegir un buen ambiente de trabajo deportivo, mantener un buen ambiente deportivo también es un aspecto importante que no se puede ignorar, como mantener la higiene de la alimentación y el alojamiento, ajustar la temperatura y ventilación de la habitación, bañarse con frecuencia, cambiarse de ropa, secar edredones, etc.