¿La lactancia materna, el ejercicio físico y la pérdida de peso afectarán la producción de leche?
Muchas personas creen erróneamente que no pueden perder peso si dan el pecho. De hecho, por el contrario, la lactancia materna es beneficiosa para perder peso. Durante el embarazo, una madre con peso normal almacena varios kilogramos de grasa para la producción de leche. Si usted es una madre con sobrepeso y obesidad, no necesita almacenar estas grasas porque toda la grasa del cuerpo de la madre se puede movilizar para producir leche.
¿Qué hay en la leche? Hay un 1% de proteínas, un 4% de lactosa, una gran cantidad de calcio, varias vitaminas del grupo B, vitamina A y vitamina D, y cantidades variables de grasa.
Camina más cada día, haz más tareas domésticas y participa en actividades físicas como aeróbic, gimnasia y yoga. La actividad física menos intensa no afecta en absoluto a la lactancia materna, pero ayuda a perder peso y a mejorar la circulación sanguínea. Mucha gente ha oído que la leche se vuelve agria después de hacer ejercicio y que a los bebés no les gustará. De hecho, si la intensidad del ejercicio no es tan alta, es imposible que el cuerpo produzca tanto ácido láctico. Al mismo tiempo, el ácido láctico no es una sustancia tóxica. Es la fuente de acidez del yogur y es beneficioso para la absorción de nutrientes minerales y la salud intestinal.
Este suave método de pérdida de peso no afecta a la calidad de la leche, y no hay riesgo de rebote. Después de la implementación, muchos internautas se beneficiaron. De hecho, este suave método de pérdida de peso es el más seguro y saludable. Incluso si no es madre que amamanta, otras personas pueden usarlo como medida para perder peso de por vida.
Lo mejor para las madres que amamantan es limitar sus actividades de pérdida de peso a caminar lentamente y hacer estiramientos ligeros: las actividades físicas correctas pueden ayudar a las nuevas madres a recuperar rápidamente su figura. Sin embargo, hacer algunos ejercicios extenuantes de culturismo poco después del parto puede ralentizar la recuperación del útero y provocar sangrado. Incluso el ejercicio moderadamente extenuante puede retrasar la recuperación de una nueva madre de una cirugía o vulvotomía porque los cambios hormonales en el cuerpo durante el embarazo ablandan el tejido conectivo, lo que hace que algunas articulaciones sean particularmente susceptibles a sufrir lesiones en las semanas posteriores al parto. La situación es aún más peligrosa si la nueva madre se somete a una cesárea.