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¿Puedo comer papillas de frutas durante el confinamiento?

El confinamiento es una recuperación posparto necesaria para que las mujeres que acaban de dar a luz devuelvan su cuerpo a su mejor estado previo al embarazo. Las mujeres que acaban de dar a luz a un bebé suelen ser frágiles y requieren cuidados cuidadosos. También deben prestar especial atención a lo que comen las madres después del parto, como por ejemplo si pueden comer gachas de frutas después del parto. Estos problemas también afectan a muchas madres que se encuentran en confinamiento.

¿Puedo comer papillas de frutas durante el confinamiento? Sí, comer gachas de frutas durante el encierro puede complementar las vitaminas y ayudar a la recuperación de las heridas, pero tenga cuidado de no comer alimentos crudos, fríos, picantes e irritantes, y preste más atención al descanso.

Gachas de frutas Hace calor y el apetito es mucho menor que en otoño e invierno. Al oler la leve y embriagadora fragancia de la fruta en el aire, no podemos evitar agregar un toque de anhelo; pero la fruta no es nuestro alimento básico después de todo, pero podemos intentar usar frutas frescas para hacer algo fresco, refrescante, nutritivo y. gachas de frutas saludables. Se dice que las gachas de frutas no sólo son deliciosas, sino que también tienen valor medicinal. ¡Entonces cocina algunos! Pueden traer muchas sorpresas a la familia.

Para las mujeres embarazadas normales, es absolutamente tabú no comer frutas. Sin embargo, es extremadamente indeseable comer grandes cantidades y algunos incluso usan frutas en lugar de comidas. Debido a que la mayoría de las frutas tienen un alto contenido de azúcar pero un contenido relativamente insuficiente de grasas y proteínas, la ingesta excesiva de frutas no sólo causa fácilmente diabetes gestacional, sino que también afecta la ingesta de proteínas necesarias para el crecimiento y desarrollo del bebé.

Para las mujeres embarazadas, las frutas más beneficiosas son las manzanas, cerezas, fresas, uvas, peras de otoño y pomelos. Frutas como la sandía, la piña, el plátano, el caqui y las uvas rosadas tienen un alto contenido de azúcar. Las mujeres embarazadas obesas con antecedentes familiares de diabetes también deben comer menos y evitar el consumo excesivo de azúcar. Sin embargo, las mujeres embarazadas deben tener cuidado al comer frutas como espino, lichi, longan, sandía, cítricos, caqui, kiwi, piña, plátano, granada y albaricoque.

¿Cuáles son las frutas que mejor nutren durante el confinamiento? Las manzanas son ricas en ácido málico, ácido tánico, vitaminas, pectina y minerales. Tienen la función de producir fluidos corporales y calmar la sed, aliviar el calor y el apetito, favorecer la digestión y la peristalsis intestinal y reducir el estreñimiento. Su viscosa y fibras finas pueden absorber y eliminar bacterias y toxinas, astringir los intestinos, fortalecer el estómago, producir líquido, estimular el apetito y aliviar el calor del verano. Se utiliza especialmente para tratar la diarrea posparto. Las manzanas también pueden reducir el azúcar y el colesterol en la sangre, lo que es beneficioso para la recuperación posparto de las mujeres con hipertensión, diabetes e insuficiencia hepática inducidas por el embarazo.

Papaya: tiene una alta capacidad para descomponer las proteínas. Alimentos como el pescado y los huevos se pueden descomponer en nutrientes que el cuerpo absorbe fácilmente en un período de tiempo muy corto, estimulando directamente la secreción de las glándulas mamarias de la madre.

Cinco frutas nutritivas imprescindibles durante el periodo de confinamiento

Espino: El espino contiene una gran cantidad de hidratos de carbono, vitaminas, calcio, fósforo, hierro, etc. Entre ellas, el contenido de calcio es el más alto entre todas las frutas, lo que puede calmar la sed, dispersar la estasis sanguínea y activar la circulación sanguínea, ayudar a eliminar los loquios y aliviar el dolor abdominal. Las madres que trabajan demasiado después de dar a luz a menudo provocan pérdida de apetito, sequedad de boca y disminución del apetito. Si comes un poco de espino de forma adecuada, podrás aumentar el apetito y ayudar a la digestión. Además, el espino también tiene el efecto de eliminar la estasis sanguínea y activar la circulación sanguínea, lo que puede aliviar la congestión en el útero y aliviar el dolor abdominal.