Sudoración excesiva y reducción de la fiebre.
Bebe más agua
La fiebre consume muchas calorías, el agua se evapora y se pierde sal en el cuerpo. Por lo tanto, beber más agua no solo puede reponer agua a tiempo, sino también promover la excreción de metabolitos y toxinas en el cuerpo. Si sudas mucho, puedes agregar un poco de azúcar y sal yodada al agua para mantener el equilibrio de azúcar y agua en el cuerpo.
Descanso suficiente
Las madres embarazadas con resfriados y fiebre deben descansar bien, reducir el esfuerzo físico, mantener la circulación del aire interior y comer la menor cantidad de alimentos grasosos posible.
Baño de agua tibia
El baño de agua tibia ayuda a dilatar los vasos sanguíneos de la piel y a disipar el calor. Manténgase caliente cuando se limpie todo el cuerpo. Si siente escalofríos o cambios en el pulso, deténgase inmediatamente. Evite limpiar con agua fría, ya que puede provocar que los vasos sanguíneos de la piel se contraigan, lo que no favorece la disipación del calor.