¿Qué deberían comer más en verano las personas que temen al calor?
En primer lugar, consumir más proteínas: Esto se debe a que a altas temperaturas, aumenta la descomposición de las proteínas en los tejidos humanos, y la creatinina y el nitrógeno del sudor aumentan en la orina, lo que resulta en un balance de nitrógeno negativo. Por lo tanto, para aumentar la ingesta de proteínas, el aporte diario debe alcanzar unos 100 g. Consuma más productos de soya, huevos, frijoles mungo, hongos blancos, medusas, algas marinas, pasta de sésamo, leche, pescado, camarones, pollo, etc. Estos alimentos son ricos en proteínas y en porciones pequeñas.
En segundo lugar, es necesario reponer adecuadamente agua, vitaminas y sales inorgánicas. Cuando el cuerpo suda mucho o la temperatura corporal es demasiado alta, no solo le faltará agua al cuerpo, sino que también se perderá una gran cantidad de sodio, potasio y vitaminas hidrosolubles, especialmente vitaminas C, B1 y B2. La deficiencia de sodio provocará una deshidratación grave, por lo que será necesario suplementar con agua y sales inorgánicas. No puedes beber demasiada agua a la vez, pero debes dominar el principio de beber pequeñas cantidades muchas veces. Las personas mayores no deben comer demasiadas frutas crudas y frías ni alimentos congelados para evitar aumentar la carga sobre el corazón y dañar la función digestiva. Se puede agregar sodio a las bebidas; frutas, verduras, frijoles o productos de soya, algas marinas, huevos, etc. Tienen un alto contenido de potasio, por lo que comer más de estos alimentos puede prevenir la deficiencia de potasio. La vitamina C se encuentra principalmente en verduras frescas y frutas de verano, como tomates, sandías, arándanos, melones, melocotones, ciruelas, etc. La vitamina B es abundante en cereales, frijoles, hígado animal, carnes magras y huevos. En verano, las personas pueden complementar adecuadamente estos alimentos o tomar algunas tabletas de levadura por vía oral.
En tercer lugar, en verano las personas suelen perder el apetito, lo que provoca una digestión debilitada. Por eso, a la hora de comer, conviene prestar atención al color, aroma y sabor de los alimentos (verde, blanco, fragante, ligero, ácido y dulce) para estimular el apetito. Consuma más verduras de hojas verdes frescas, frutas y verduras de temporada, pasta de sésamo fría, brotes de frijol mungo, sopa de frijol mungo, etc. Al cocinar, agregar vinagre y jengibre de manera adecuada no solo puede aumentar el sabor, sino también reducir la pérdida de vitaminas, esterilizar, aliviar el calor y aumentar el apetito. Las personas mayores también deben prestar atención a comer menos o nada de alimentos grasosos y evitar frutas crudas, frías y sucias.