Dolor de espalda, omóplato y columna, ¿cómo debo recuperarme?
La miofascitis es muy común en la vida diaria, pero es posible que no se tome en serio debido a su dolor insignificante y su naturaleza autocurativa. En términos generales, existen dos causas de miofascitis, una es la fatiga o estar en una postura incorrecta durante mucho tiempo, la otra es una distensión muscular prolongada o sentir el frío o el viento del exterior, lo que provoca una inflamación estéril de los músculos y la fascia, que en última instancia provocando síntomas dolorosos.
Los datos relevantes actuales muestran que la aparición de miofascitis está, en cierta medida, estrechamente relacionada con la falta de ejercicio y la sensación de frío. Como enfermedad por lesión de tejidos blandos, la miofascitis tiene las características de aparición prolongada, aparición lenta y fácil agravamiento después de una recurrencia hasta cierto punto. Por lo tanto, la prevención y la atención a los detalles de la vida diaria pueden ayudar a prevenir la miofascitis, como la prevención de la fascitis del hombro y la espalda. Haga ejercicio físico adecuado todos los días, ajuste la comodidad y altura de su almohada al dormir, trate de evitar trabajar en una postura durante mucho tiempo y preste atención a mantener el calor y evitar el frío. , puede desempeñar un muy buen papel preventivo.