Consejos para refrescar a tu bebé en verano
Permitir la circulación del aire interior.
Si el aire acondicionado está encendido, mantenga la temperatura ambiente entre 25 y 27 ℃. Para crear un ambiente cómodo con aire acondicionado para su hijo, puede colocarlo en una habitación con aire acondicionado o usar un ventilador eléctrico para soplar suavemente y permitir que la temperatura corporal baje lentamente. Si las extremidades de su hijo están frías y acompañadas de escalofríos, significa que necesita mantenerse caliente. Cúbralos con mantas para mantenerlos calientes.
Reducir la ropa
Si las extremidades, manos y pies de tu bebé están calientes y sudando por todas partes, significa que necesita disipar el calor. En este momento, reduzca su ropa adecuadamente para que se sientan más cómodos.
Bañarse con agua tibia.
Desate la ropa del bebé y limpie suavemente todo el cuerpo con una toalla con agua tibia (aproximadamente 37 ℃). Esto ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y promueve la liberación de gases corporales mientras absorbe el calor corporal a medida que el agua se evapora.
Puedes considerar el uso de parches antipiréticos.
Los parches antifebriles ayudan a disipar el calor, pero no se recomiendan para niños más pequeños. Debido a que a los niños les resulta incómodo darse la vuelta, las almohadas de hielo pueden causar sobreenfriamiento localizado o hipotermia. Si usa un parche para la fiebre, asegúrese de que el agua de la sustancia similar a un gel no enfríe demasiado a su bebé a medida que se evapora.
Anima a tu bebé a beber más agua.
Beber agua ayuda a transpirar y prevenir la deshidratación. El agua tiene la función de regular la temperatura corporal, ayudando a bajar la temperatura corporal y reponer el agua perdida en el cuerpo del bebé.