¿Has comido alguna vez comida salada durante el confinamiento? ¿Qué impacto tiene en la salud del bebé y de la madre?
De todos es sabido que las mujeres deben llevar una dieta muy ligera durante el confinamiento. Porque comer más alimentos ligeros es beneficioso para la recuperación del organismo de la madre y la secreción de leche. Por ello, durante el parto, las mujeres no deben ingerir alimentos salados, que también afectarán a la salud del feto. Durante este proceso, el feto puede sufrir desnutrición e incluso desarrollar síntomas de deficiencia de calcio o zinc. Una vez que esto suceda, también afectará el crecimiento y desarrollo del feto e incluso provocará que tenga infecciones respiratorias.
Además, después de comer alimentos demasiado salados, el cuerpo de la mujer se hincha, lo que no favorece la recuperación del cuerpo en este momento. Aunque es necesario añadir sal al cocinar los alimentos, sigue siendo importante comer alimentos que contengan menos sal. Al mismo tiempo, también se pueden ingerir algunos alimentos beneficiosos para las secreciones de la lactancia, como la sopa de manitas de cerdo o la sopa de tofu de carpa cruciana. Y durante el período de encierro, las amigas también pueden comer más. Esto también asegurará la nutrición de la leche y permitirá que el feto crezca y se desarrolle mejor. Además, las amigas no deben comer comida picante durante el encierro.
Para las amigas, ya sea durante el parto o el embarazo, lo mejor es realizar algunas comidas ligeras. Esto puede garantizar que el cuerpo humano no se enoje y al mismo tiempo garantizar la salud del feto. Una vez que aparecen los síntomas de calor interno, las mujeres embarazadas pueden sufrir estreñimiento. Si se presentan tales síntomas, también puedes intentar comer algunas frutas que sean beneficiosas para la absorción intestinal en el futuro.