¿Qué quieres decir con gangrena?
Gangrena seca: Generalmente necrosis isquémica del tejido de las extremidades terminales, que se seca y se vuelve negro, progresando hacia el tronco hasta que la circulación sanguínea se detiene lo suficiente como para evitar la necrosis. Los límites patológicos de la gangrena seca son claros. Los primeros síntomas de la gangrena seca son el blanqueamiento de la superficie, dolor sordo y sensibilidad al frío. En esta etapa, se puede mejorar la circulación localmente y luego se debe eliminar el tejido necrótico. Pero si no se tratan, las partes eventualmente necróticas se caerán por sí solas.
Gangrena húmeda: erosión local de los tejidos blandos, formando úlceras superficiales. La úlcera avanza hacia abajo, penetrando en el músculo e incluso en el hueso.
La gangrena interna generalmente se refiere a la gangrena que ocurre dentro del cuerpo (en lugar de en las extremidades o la superficie del cuerpo). Por ejemplo, un tumor maligno que crece demasiado rápido puede cortar su suministro de sangre interna y formar gangrena visceral (apendicitis) o una enfermedad mecánica (intususcepción) que también puede causar gangrena.
Gangrena gaseosa: Es causada por gangrena gaseosa que invade la herida traumática, se desarrolla rápidamente y tiene consecuencias graves, con o sin gas. El período de incubación es de 6 horas a 6 días. Los síntomas clínicos incluyen dolor explosivo, la herida se enrojece e hincha y la piel está pálida y tensa. Luego, la herida se vuelve de color negro púrpura, aparecen ampollas con un líquido rojo oscuro y puede salir un líquido maloliente. Los músculos de la herida están de color rojo oscuro e hinchados, pierden su elasticidad y el cuchillo no se encoge ni sangra. Los síntomas sistémicos, incluida la toxemia, se desarrollan más tarde. Las principales medidas de tratamiento son el desbridamiento y drenaje, antibióticos, cámara hiperbárica de oxígeno y amputación cuando sea necesario para mejorar la tasa de supervivencia del paciente.