¿Puedo comer durian durante la lactancia?
Durante el período de confinamiento se debe consumir durian para hacer sopa, que es muy lechosa y nutritiva. La madre necesita complementar, pero el bebé no puede complementar demasiado. Esto es una contradicción. Por ello, los expertos en salud sugieren que es mejor comer alimentos calientes después del parto, pero no comer nada demasiado caliente.
Se puede comer durian durante la lactancia. Durian tiene un alto valor nutricional. El contenido en azúcar es elevado, con un 11% de almidón, un 13% de azúcar, un 3% de proteínas, y variedad de vitaminas, grasas, calcio, hierro, fósforo, etc. Los amigos débiles pueden comer durian, que puede complementar la energía y los nutrientes que necesita el cuerpo para lograr los efectos de fortalecer el cuerpo, nutrir el yin y fortalecer el yang. Las madres lactantes pueden utilizarlo para nutrir el organismo. Un consumo moderado no afectará la calidad de la lactancia materna ni la salud del bebé.
Durian es de naturaleza caliente y puede activar la circulación sanguínea y disipar el frío, mejorar el frío abdominal y promover el aumento de la temperatura corporal. Es un tónico ideal para personas con constitución fría. Si una madre lactante o un bebé se resfría, es posible que desee tomar durian como tónico. Pero, por otro lado, el durian es rico en calorías, azúcar y fibra y no es fácil de digerir. Debe consumirse con moderación durante la lactancia.
Precauciones al comer durian:
1. No es aconsejable comer más cuando se está resfriado. Los pacientes con hipertensión arterial y diabetes no deben comer demasiado, y así es. No es aconsejable comerlo con vino.
2. Generalmente las personas sanas pueden comer durian, pero la ingesta diaria no debe exceder los 100g.
4. Al comer durian, también se debe prestar atención a aquellos con constituciones febriles y constituciones de deficiencia de yin, como garganta seca, lengua seca y dolor de garganta. Las personas con enfermedades cardíacas, diabetes, sepsis y colesterol alto no deben consumirlo.
Aunque el durián es rico en fibra, absorbe agua y se hincha en el estómago. El consumo excesivo puede bloquear los intestinos y provocar estreñimiento.