Las madres de confinamiento también podrán disfrutar de unas ricas castañas.
Agregar castañas a la sopa de pollo
Durante el segundo mes, las madres pueden optar por agregar castañas a la sopa de pollo. Esta sopa no solo es nutritiva, sino que también puede ayudar a las madres a recuperarse después del parto. La proteína de las castañas puede mejorar la inmunidad de las madres y ayudarlas a afrontar mejor los diversos desafíos posparto.
Comer menos alimentos con alto contenido de azúcar.
Procura comer menos alimentos azucarados como las castañas asadas.
Un buen ayudante para los minerales
Los minerales de las castañas ayudan a las madres a detener el sangrado y favorecen la circulación sanguínea. Sin duda, son un buen ayudante para las madres que pierden demasiada sangre durante el parto. Además, la mayoría de los aceites y vitaminas de las castañas pueden hidratar la piel de la madre y mantenerla húmeda.
Consumo moderado
Aunque las castañas se pueden consumir crudas, en sopa o cocidas, aun así hay que prestar atención a una dieta equilibrada durante el confinamiento. El consumo excesivo de castañas puede provocar molestias gastrointestinales y estreñimiento, por lo que conviene consumirlas con moderación.