Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento de perdida de peso - Cuatro puntos a tener en cuenta en la atención sanitaria en verano

Cuatro puntos a tener en cuenta en la atención sanitaria en verano

En primer lugar, es aconsejable prevenir el golpe de calor.

Hace mucho calor en verano si trabaja en un ambiente de alta temperatura, o viaja bajo el sol abrasador, o su casa no está ventilada cuando la temperatura exterior excede la temperatura corporal normal, se producirá un golpe de calor; es fácil de ocurrir. Por lo tanto, debe tratar de evitar la exposición al sol y beber más bebidas refrescantes, como sopa de frijol mungo, té, rocío de madreselva, agua de raíz de caña, etc.

En segundo lugar, es mejor prevenir la humedad.

En verano llueve. Si no prestas atención a tu dieta, comerás muchas frutas frescas y bebidas frías, o te bañarás con agua fría después de sudar. El cuerpo se humedece, provocando síntomas como mareos, letargo, apatía y falta de comida. Por ello, conviene prestar atención a protegerse de la lluvia en verano y evitar comer en exceso o comer alimentos fríos. Al mismo tiempo, no viva en humedales durante mucho tiempo.

En tercer lugar, debemos prevenir los resfriados.

Para la mayoría de las familias, los ventiladores eléctricos y los aires acondicionados son los principales aparatos para refrescar el interior en verano. Pero tenga cuidado de no abusar de él y no lo utilice después de acostarse para evitar una caída repentina de la temperatura corporal. Además, evita dormir al aire libre o en pasillos con corriente de aire directa para evitar resfriarte. Mucho cuidado si te resfrías en verano porque el calor y la humedad son difíciles de curar.

En cuarto lugar, es aconsejable prevenir enfermedades.

El clima en verano es cálido y húmedo, lo que es propicio para el crecimiento de bacterias y algunos microorganismos patógenos. Beber mucha agua diluirá el jugo gástrico y debilitará la función digestiva, lo que a menudo reducirá la resistencia a las enfermedades gastrointestinales. Una vez que ingiere alimentos contaminados o en mal estado, es propenso a sufrir diarrea, intoxicación alimentaria, hepatitis y otras enfermedades intestinales. Por ello, se debe prestar especial atención a la higiene de los alimentos para garantizar que “las enfermedades entren por la boca”.