Consideraciones dietéticas durante la lactancia y el parto
Ligera y nutritiva
La dieta durante el período de lactancia y parto debe ser ligera y nutritiva, evitando alimentos crudos, fríos y picantes. Especias como el ají y el anís estrellado pueden provocar sequedad intestinal, estreñimiento y otros problemas, y deben evitarse en la medida de lo posible.
El hígado de cerdo beneficia al hígado y mejora la vista
Las madres lactantes pueden comer hígado de cerdo con moderación. Es rico en proteínas, hierro y vitaminas, que no sólo nutren el hígado y mejoran la vista, sino que también nutren el qi y la sangre. Consuma unos 300 gramos al día para que su cuerpo se recupere lentamente.
El aceite de sésamo y las flores de riñón alivian la lumbalgia.
Durante el periodo de confinamiento las madres pueden sufrir dolores de espalda. Puedes probar la flor de riñón con aceite de sésamo; agregar Eucommia ulmoides tendrá un mejor efecto. Eucommia ulmoides puede proteger sus músculos y huesos, fortalecer sus riñones y mantenerlo alejado del dolor de espalda.
Mayu Jibu Qi y Sangre
Cuando los loquios se agotan es un buen momento para reponerlos. El pollo con aceite de sésamo es una buena opción, puede reponer muy bien el qi y la sangre. Las gallinas o el pollo sedoso son buenas opciones, pero hay que evitar comer demasiadas verduras frías.