¿Es mejor beber yogur o leche pura?

El contenido de calcio del yogur es de 118 mg/100 g y el contenido de calcio de la leche (leche fresca) es de 125 ~ 135 mg/100 g.

Básicamente, no hay mucha diferencia en el valor nutricional de la leche fresca y el yogur, pero cada uno tiene sus propias características.

La leche fresca contiene casi todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano excepto fibra. Es de fácil digestión y absorción y es un alimento nutritivo apto para la mayoría de personas. Cabe mencionar que la leche fresca tiene un alto contenido de calcio y una alta tasa de utilización, lo que la convierte en una excelente fuente de calcio natural. Por eso recomendamos beber leche fresca todos los días.

El yogur se elabora calentando y esterilizando leche fresca, inoculándola con lactobacilos acidófilos, cultivándola a unos 30°C y fermentándola durante 4-6 horas. Este producto es rico en nutrientes, fácil de digerir y absorber y puede estimular la secreción de ácido gástrico. La reproducción de bacterias del ácido láctico en los intestinos puede inhibir la reproducción de algunas bacterias putrefactas, regular la flora intestinal y evitar que la putrescina tenga efectos adversos en el cuerpo humano. Además, la lactosa de la leche se ha fermentado en ácido láctico y las personas con intolerancia a la lactosa no experimentarán síntomas como dolor abdominal y diarrea. Por tanto, el yogur es un alimento indicado para disfunciones del tracto digestivo, bebés, niños pequeños y personas mayores.

El yogur es un producto lácteo elaborado a partir de leche fresca o reconstituida y fermentado por bacterias del ácido láctico. El proceso de elaboración del yogur es un producto similar a la cuajada elaborado a partir de la fermentación ácida láctica utilizando Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus en leche (leche esterilizada o leche concentrada) con o sin leche en polvo (leche desnatada en polvo). El producto acabado debe contener un número correspondientemente elevado de microorganismos activos. El yogur se puede dividir en yogur solidificado y yogur batido según los diferentes estados del tejido. El yogur tradicional en botella de vidrio y en botella de porcelana de nuestro país es yogur solidificado. El yogur batido es un poco más líquido que el yogur solidificado, pero tiene mejor sabor debido a la adición de frutas, mermeladas y otros ingredientes. El yogur no sólo tiene todos los nutrientes de la leche fresca, sino que también tiene funciones médicas y de cuidado de la salud evidentes. La diferencia entre el yogur y las bebidas con ácido láctico es que el yogur es fermentado por bacterias del ácido láctico y tiene el mismo contenido de proteínas que la leche fresca (2,7%-2,9%), mientras que las bebidas con ácido láctico se elaboran con leche fresca o productos lácteos a los que se les añade agua. solución de azúcar y agente ácido (ácido cítrico, ácido láctico, etc.). ), su contenido en proteínas es inferior al 1%. Por tanto, el valor nutricional de las bebidas con ácido láctico es mucho menor que el del yogur.

¿Leche entera o desnatada?

La leche entera es buena para la salud.

Un nuevo estudio realizado por nutricionistas ha descubierto que la grasa láctea de la leche contiene una variedad de compuestos anticancerígenos, y beber leche entera será más beneficioso para la salud. Si elige comer productos lácteos sin grasa para proteger su corazón y mantener su peso ideal, es posible que esté renunciando a las sustancias anticancerígenas de la grasa láctea.

Los experimentos han demostrado que la grasa de la leche contiene ácido linoleico conjugado, que puede prevenir el crecimiento de diversos tumores. Se trata de un ácido graso esencial que sólo puede complementarse con los alimentos y no puede ser sintetizado por el cuerpo humano. El ácido linoleico conjugado puede inhibir el crecimiento de melanoma maligno humano, cáncer de recto, cáncer de colon, cáncer de pulmón, cáncer de mama y otras células cancerosas. La grasa láctea es el alimento natural más abundante que contiene ácido linoleico conjugado.

Además de esta sustancia anticancerígena presente en la grasa láctea, las vacas lecheras también pueden extraer del pienso otras sustancias potencialmente anticancerígenas, como B-caroteno, B-ionona, gosipol, etc., y transferirlos a la leche. Por lo tanto, beber leche entera con regularidad puede prevenir la aparición de diversos tipos de cáncer.