¿Cómo dejar de comerse las manos?

1. El enfoque correcto es guiar activamente al bebé para que participe en algunas actividades y juegos coloridos para permitirle usar sus manos y distraerlo de comerse las manos. Es más probable que los niños se coman las manos cuando se sienten solos y aburridos. Déjeles leer libros, jugar con bloques de construcción, amasar plastilina, saltar la cuerda, dibujar, etc. , para que sus manos no puedan estar ociosas y no tengan condiciones para comerlos. Al mismo tiempo, pueden sentir y descubrir que hay cosas más interesantes que comer con las manos en actividades felices, de modo que su mal hábito de comer con las manos se irá corrigiendo poco a poco de forma sutil.

En segundo lugar, algunos padres le pondrán mercurocromo, aceite refrescante, chile en polvo, vendas, etc. en los dedos de sus hijos con la esperanza de asustarlos y obligarlos a romper el hábito de comerse los dedos. Pero este método centrará la atención del niño en los dedos, lo que hará que se sienta muy incómodo. Los hábitos alimentarios también son difíciles de abandonar, por lo que no es una buena idea. Pero es innegable que este método todavía tiene cierto efecto, especialmente aplicando chile en polvo en los dedos que los niños suelen comer para advertirles que si vuelven a comer de sus manos, las consecuencias serán graves. Incluso si el bebé habitualmente se come las manos sin darse cuenta, su boca se volverá picante inmediatamente. Este es un fuerte estímulo picante y, a veces, es más fácil romper el hábito del bebé de comerse las manos. Se recomienda aplicar fideos con chile, porque aunque los fideos con chile son picantes, no tienen efectos secundarios y tienen poco impacto en los niños.

En tercer lugar, corregir el mal hábito del niño de comerse las manos. Las reprimendas son las más inútiles y las que tienen mayor impacto en la salud física y mental de los niños. Gritar, maldecir, acusaciones interminables o utilizar castigos corporales sólo añadirán nueva insatisfacción y ansiedad al niño. Los niños no solo no se deshacen fácilmente del mal hábito de comerse las manos, sino que también se les permite comerse las manos en secreto cuando los adultos no están presentes. Cuando pierde la paciencia, puede descubrir que cuanto más obligue a su bebé a dejar el mal hábito de comerse las manos, más contraproducente será.

En cuarto lugar, evite utilizar “recordatorios” repetidos para reforzar la idea del bebé de comerse las manos. A veces los bebés pueden olvidarse de comer con las manos porque están distraídos. Si regañas y estimulas inadvertidamente su conciencia de comerse las manos, el bebé inmediatamente se llevará las manos a la boca y comenzará a comerse las manos. Si quiere que su bebé comprenda los peligros de comerse las manos, puede decirle la verdad mediante la narración de cuentos o algunos métodos realistas.

Cuanto mayor es el niño, más necesario es deshacerse de la costumbre de comerse las manos. Pero se recuerda especialmente a los padres que los malos hábitos no se forman en un día y que la orientación requiere paciencia y métodos.