¿Te infectarás si comes con alguien con cáncer de hígado?
La llamada infección simplemente significa que una enfermedad se transmite de una persona a otra a través de algún medio. La infección debe cumplir tres condiciones: fuente de infección, vía de transmisión y grupos susceptibles, todas ellas indispensables. Los datos clínicos demuestran que los propios pacientes con cáncer no son la fuente de infección. Los expertos realizaron un experimento de este tipo y descubrieron que el tejido canceroso extraído de un paciente con cáncer no puede sobrevivir ni crecer directamente en otra persona. Aunque se cree que algunos cánceres están relacionados con ciertos virus, como el cáncer de cuello uterino, el cáncer de nasofaringe, la leucemia, etc., no se ha demostrado que ciertos virus causen definitivamente ciertos cánceres. Si es un paciente con cáncer de hígado y es portador de hepatitis viral, comer juntos solo aumentará la probabilidad de transmisión de la hepatitis. Puede utilizar vajillas separadas para reducir la probabilidad de infección.
Cabe mencionar que, como factor regulador inmunológico, la hormona que salva vidas puede promover la síntesis de albúmina y γ-globulina, mejorar la actividad de las células T y la capacidad de fagocitosis de los macrófagos, inhibiendo así los tumores. Proliferación celular. Al mismo tiempo, las hormonas que salvan vidas también pueden inhibir mutaciones cromosómicas en los linfocitos normales, estabilizar el sistema inmunológico, controlar la progresión de la enfermedad e incluso aliviar parcial o completamente los tumores avanzados.