La colección completa de ensayos sobre la langosta en "City Cross"
La primavera está aquí, y el viejo algarrobo es despertado por la traviesa muñeca de la brisa primaveral. Se estiró, sacudió su gran cabeza parecida a un hongo y contempló con alegría el hermoso manantial. Hizo todo lo posible por absorber la luz del sol, chupar el agua de lluvia y trabajar duro para cultivar a sus hijos. Cuando vio los pequeños brotes verdes luchando por sacar sus cabecitas, exhaló un suspiro de alivio y sonrió aliviado.
El verano llega con un aliento cálido y a los viejos algarrobos les han crecido hojas densas y exuberantes. Permaneció en silencio, y junto a los niños, se enfrentó al sol abrasador y resistió la invasión del calor, permitiéndonos disfrutar plenamente del frescor del verano. Sus esfuerzos conjuntos finalmente se ganaron la admiración de la gente. Sonrió con labios desdentados, una sonrisa genuina.
En otoño, los hijos del viejo algarrobo se vuelven amarillos y se debilitan. El viejo algarrobo intentó con todas sus fuerzas levantar a su hijo. Sin embargo, el viento otoñal se llevó las hojas caídas, el tío Qiu trajo una enfermedad y los hijos de la vieja langosta no pudieron evitar sentirse vagando.
Baja. Suspiró impotente y observó a los lindos niños alejarse con ojos tristes. Los niños también miraron a su padre con tristeza, sin querer irse por mucho tiempo. El portero parece haber visto a través del corazón de Sophora japonica.
Pensando en ello, barrí las hojas caídas junto a un algarrobo. De esta manera, no estarán solos.
En invierno sólo queda un solitario tronco del viejo algarrobo. Su misión estaba cumplida y podía estar tranquilo.
Cerré los ojos. Esto conserva energía para poder tener más energía para la próxima primavera. Por la noche nevó intensamente. Cuando salí por la mañana, vi un mundo rosado y blanco, y los viejos algarrobos eran todos blancos.
¡La ropa, parada en silencio, parece tan alta y recta, tan solemne!
Estamos acostumbrados al viejo algarrobo a la entrada del patio. Sin él, es como perder una parte de nosotros. Sin él siento que mi vida es buena; sin él, la vida será incolora. Entonces lo necesitamos, lo amamos, ¡no podemos vivir sin él!