Tabúes para las madres lactantes que comen sandía
No comer sandía helada
Las madres que amamantan no deben comer sandía helada. La sandía helada es muy irritante para el estómago y puede dañar fácilmente el bazo y el estómago, así que preste atención a la temperatura y cantidad de la deliciosa comida.
No comer antes ni después de las comidas.
La sandía es una fruta con suficiente agua. El agua que contiene diluirá el jugo digestivo en el estómago, afectando la digestión y absorción de los alimentos antes y después de las comidas. Comer una gran cantidad de sandía antes de las comidas ocupará. El volumen del estómago reducirá en gran medida la ingesta de diversos nutrientes durante las comidas, especialmente en niños, mujeres embarazadas y madres lactantes.
No seas goloso
La sandía es un alimento refrescante. Cualquiera que coma demasiado dañará el bazo y el estómago, lo que provocará pérdida de apetito, indigestión, disminución de la resistencia gastrointestinal, hinchazón y diarrea. Para las madres que amamantan, comer demasiada sandía afectará directamente al bebé y provocará diarrea, así que coma sandía con moderación.