Es normal que tus labios se pongan azules después de tomar el biberón y amamantar.
Si no es un problema cardíaco o pulmonar, también debes prestar atención a si el niño está resfriado. Si se resfría, los labios de su hijo se pondrán morados porque la circulación sanguínea del bebé no es buena y no hay suficiente sangre, especialmente en las puntas de las manos y los pies. Debemos mantenernos calientes. Por ejemplo, a veces, después de bañar a su hijo y antes de que tenga tiempo de vestirse, puede notar que los labios de su hijo están un poco morados. Además, también se debe comprobar si la nariz del niño respira sin problemas. Si tiene la nariz tapada debido a un resfriado o a secreciones, es posible que tenga dificultad para respirar durante la lactancia y que sus labios se pongan azules.
Por tanto, los niños que comen leche en polvo tienen más probabilidades de tener los labios morados. Por ejemplo, disfunción cardiopulmonar común. En este caso, se recomienda hacer un chequeo primero. Además, es mejor mantener abrigado a su hijo. El agua para remojar la leche es de unos 40. Si su hijo está amamantando durante mucho tiempo, puede calentar la leche y continuar alimentándola. No le dé a su hijo leche fría.