El bebé está resfriado y de repente tiene fiebre en medio de la noche. ¿Cuáles son las formas de reducir la fiebre?
Cuando un niño tiene fiebre debemos mantenerla dentro de casa entre 25 y 27 grados. Podemos poner al niño en una habitación un poco más fresca, o usar un ventilador eléctrico para soplarlo y dejar que su temperatura corporal baje lentamente. Su bebé se sentirá más cómodo en este momento. Si las extremidades del bebé están particularmente frías y todavía tiemblan, este método no se puede utilizar y se debe cubrir con una manta. No entre en pánico cuando su bebé tenga fiebre. Preste atención para ver si tiene otros síntomas y luego descubriremos cómo afrontarlo.
Si las extremidades, manos, pies o todo el cuerpo del bebé sudan, significa que el bebé necesita disipar el calor, por lo que debemos quitarle el exceso de ropa. Después de desatar la ropa del bebé, frote todo el cuerpo del bebé con una toalla a unos 37 grados centígrados para abrir los vasos sanguíneos de la piel del bebé y permitir que el calor del cuerpo se disipe.
Cuando tu bebé tenga fiebre, no te apresures a dejar que beba más agua. Esto ayudará a que tu bebé transspire y prevenga la deshidratación. El agua regula el equilibrio del cuerpo. La rehidratación oportuna puede reducir la temperatura corporal del bebé y prevenir la deshidratación. Debemos tener cuidado con el uso de antipiréticos. Solo cuando la temperatura del oído del bebé alcance los 38,5 grados se pueden utilizar antipiréticos o supositorios.