La forma correcta de usar pañales para bebés.
Cambia los pañales puntualmente.
Hay que cambiar los pañales a tiempo si se orina demasiado. No espere hasta que se vuelva más espeso para cambiárselo a su bebé. Si el pañal está demasiado lleno, la orina que contiene se filtrará nuevamente a la superficie del trasero del bebé cuando esté sentado, dejando la delicada piel del bebé en un estado frío y húmedo, provocando un enrojecimiento del trasero.
Elige pañales que absorban y retengan el agua.
Elige pañales que absorban y retengan mejor el agua. Algunos pañales se absorben lentamente o no se fijan bien en el agua. Después de que el bebé orina, la orina no puede penetrar rápidamente en el pañal. Incluso si se filtra lentamente, parte permanecerá en la superficie del pañal, lo que hará imposible que el trasero del bebé permanezca seco. Por eso, por el bien del bebé, los pañales deberían ser mejores.
Limpia tu trasero.
Al cambiar el pañal del bebé, lavar el culito del bebé. Después del lavado, aplicar un poco de talco. Lavar el culito del bebé eliminará las manchas de orina de la piel del bebé y la dejará limpia. El talco resecará la piel del bebé hasta cierto punto y es muy útil para prevenir el enrojecimiento de las nalgas.
Utiliza una toalla de bebé.
No utilices toallas ásperas ni toallas de adulto para limpiar el culito de tu bebé. A veces, el trasero del bebé está rojo, lo que también puede deberse a una limpieza inadecuada. Al limpiar las nalgas de la madre, asegúrese de utilizar una toalla específica para bebés o una toalla húmeda para proteger las nalgas del bebé.
La forma correcta de usar pañales
Al ponerle los pañales a tu bebé, no los uses demasiado altos para que los pañales se peguen a las nalgas de tu bebé. Si el pañal se coloca demasiado cerca, la orina quedará fácilmente en el trasero del bebé después de que orine, lo que provocará que el trasero del bebé se enrojezca.