Eccema del bebé
Si el eccema de tu hijo es grave, puedes utilizar algunos ungüentos hormonales bajo la supervisión de un médico, como Desonide, Allenson, Udola, etc. Si su hijo tiene una infección bacteriana o fúngica secundaria, también se puede tratar tópicamente con ungüento antibiótico o ungüento antimicótico.
Además, el eccema en sí es una manifestación de piel alérgica, por lo que los niños con eccema deben prestar atención a la búsqueda y ajuste de los alérgenos. Por ejemplo, los niños que comen leche en polvo pueden ser alérgicos a la proteína de la leche y pueden considerar cambiar a leche en polvo hipoalergénica. Si el niño es amamantado, la madre debe prestar atención a sus tabúes dietéticos y evitar alimentos que puedan provocar alergias en el niño, para que el eccema del niño pueda recuperarse por completo. Para el tratamiento del eccema infantil, no se recomienda la sobredosis. 1. Evite la limpieza excesiva en el cuidado diario de la piel. La temperatura del agua debe controlarse cerca de la temperatura corporal dos veces por semana. Después de la limpieza, se debe empapar al bebé a tiempo en una toalla suave y cómoda, y combinarlo con una crema humectante suave y no irritante para uso externo. Para las lesiones cutáneas se puede utilizar de forma externa crema de butadieno hidroxiácido sin glucocorticoides, crema de óxido de zinc, etc.
Si hay exudación, se recomienda aplicar primero una compresa húmeda local con solución salina normal o ácido bórico y luego aplicar crema o crema de aplicación externa una vez que la exudación desaparezca. Para aquellos con sarpullido grave, también se pueden administrar glucocorticoides tópicos débiles, como desonida y crema de hidrocortisona, generalmente una vez por la mañana y por la noche, en pequeñas cantidades.