Los peligros de que los bebés duerman sobre almohadas altas
Si utilizamos una almohada demasiado alta al dormir, equivale a vernos obligados a bajar la cabeza durante todo el proceso de dormir, lo que enderezará la curvatura fisiológica de la columna cervical durante mucho tiempo y. causar daño. Especialmente las personas que trabajan en sus escritorios durante mucho tiempo, trabajan 8 horas durante el día y duermen 8 horas por la noche, lo que equivale a 16 horas al día, son propensas a sufrir espondilosis cervical.
De manera similar, para las personas normales, usar una almohada demasiado baja, o incluso sin almohada, hará que las personas levante la cabeza durante mucho tiempo durante el sueño. Para las personas que están acostumbradas a trabajar con la cabeza gacha, dormir con la cabeza erguida puede hacer que se sientan cómodos temporalmente, pero si esto continúa durante mucho tiempo, los ligamentos de la columna cervical se tensarán durante mucho tiempo, provocando tensión y dañando el Salud de la columna cervical.
La función de una almohada es más proteger la columna cervical. La altura ideal de la almohada es mantener el cuello en un estado neutro. Las almohadas demasiado altas o demasiado bajas tendrán un impacto negativo en la columna cervical. No sólo eso, para las personas que están acostumbradas a dormir boca arriba o de lado, los requisitos de altura de la almohada también son diferentes. Las personas que están acostumbradas a dormir boca arriba necesitan más acolchado para el cuello y las almohadas pueden ser más duras y bajas. Para las personas que están acostumbradas a dormir de lado, la almohada es ligeramente más alta que la posición supina, lo que puede levantar las mejillas adecuadamente y ayudar a mantener la cabeza y el cuello al nivel de la columna cuando duermen de lado. Además, las almohadas para quienes duermen de lado deben ser más suaves para que sus mejillas estén más cómodas contra la almohada.
Decimos que una almohada que permita a las personas dormir cómodamente debe estar diseñada para adaptarse a la curvatura de la columna cervical humana, proporcionar el mejor soporte para el cuello y los hombros y tener un relleno moderadamente blando y duro. La altura de la almohada oscila entre 8 y 15 cm. La altura específica depende del ancho de los hombros y del tamaño de la cabeza de cada persona. Generalmente tiene la misma altura que el puño levantado.