El bebé tiene un tumor en el abdomen.

Los padres siempre piensan que sus hijos tendrán grasa de bebé cuando sean pequeños, pero no saben que esto es una manifestación de una enfermedad. Un niño mayor de un año tiene la barriga abultada todo el día, pero sus padres no se lo toman en serio. Siempre pensé que el niño había comido demasiado y le pasaba algo así en el estómago. No fue hasta que el niño desarrolló síntomas de vómitos intensos que decidió llevarlo al hospital para que lo examinaran. Tras el examen, se descubrió que el niño tenía un teratoma del tamaño de una toronja en el vientre. 438+0/3, que ya ocupaba el 65% del estómago, comprimía el estómago y los riñones del niño, y el niño desarrolló gradualmente micción y vómitos frecuentes. Después de hablar con el médico, decidí operar a mi hijo. El tumor en el estómago del niño ha sido extirpado y no tiene ningún impacto en el cuerpo.

Los teratomas son una de las células germinales ováricas más comunes y se deben a cambios en el cuerpo de la madre durante el embarazo. Algunas personas desarrollan quistes ováricos o anomalías físicas que pueden transmitirse a sus hijos una vez que quedan embarazadas. Se debe realizar un examen completo antes del embarazo para evitar riesgos para la seguridad del niño. Debe consultar a un médico primero si tiene algún problema. Sólo curando la enfermedad se puede garantizar la seguridad del niño.

Los teratomas en etapa temprana no presentan síntomas evidentes y generalmente se descubren durante el examen físico. Los síntomas principales son dolor abdominal, hinchazón y estreñimiento. Después de encontrar un dolor irreversible, debe ir al hospital para que lo examinen. Porque sólo la resección quirúrgica rápida no provocará cambios anormales en el abdomen. La cirugía debe realizarse cuando el tumor esté en buenas condiciones, de lo contrario tendrá un impacto negativo en usted.

Por lo general, cuando los padres cuidan a sus hijos, deben sentir si hay una masa en el abdomen del niño. Una vez que un niño desarrolla síntomas incómodos, los padres deben llevarlo al hospital lo antes posible. Los padres no deben pensar que acudir al hospital para un examen físico es una pérdida de dinero, pueden detectar a tiempo síntomas adversos en sus hijos. Para tener un hijo sano, los padres deben estar dispuestos a invertir en su hijo.