A este bebé no le gusta hacer sonidos. Muy tranquilo. ¿Alguna pregunta?
Si al bebé no le gusta pronunciar o incluso rara vez pronuncia, eso no es bueno. Debido a que la pronunciación es la etapa principal del desarrollo del lenguaje infantil, los bebés de 2 a 3 meses ya pueden producir sonidos guturales como "ah-", "eh-", "woo-". Consonantes como b, p y m comienzan a aparecer a los 6 meses; después, los sonidos labiales y las vocales se combinan para formar las sílabas "padre" y "madre". Después de 8 a 9 meses, basándose en la pronunciación inconsciente de los niños, se les puede enseñar gradualmente a asociar la pronunciación con personas o cosas específicas y, finalmente, desarrollar expresiones conscientes. Si al bebé no le gusta la pronunciación, el proceso anterior no se realizará sin problemas.
Si compruebas que a tu bebé no le gusta la pronunciación, presta atención a si su desarrollo en otros aspectos es coherente con el de sus compañeros. Lo mejor es pedirle a un profesional de la salud un examen completo del desarrollo. Si la audición, la capacidad motora, la capacidad de comprensión del lenguaje, la capacidad de imitación y otros aspectos del niño se desarrollan normalmente, entonces la tarea de fortalecer el entorno lingüístico recae en los padres. Hable más con su hijo, ya sea que esté alimentándolo, cambiándole de ropa, bañándolo o haciendo otra cosa, describa lo que está haciendo de una manera simple y vívida. Además, susurra los sonidos que le gustan a tu bebé para hacerlo feliz; imita los sonidos que hace para inducirlo a "hablar" contigo. Puedes comenzar con vocales, pasar gradualmente a consonantes y finalmente deletrear las sílabas. Gracias al entrenamiento anterior, el bebé pronto podrá pronunciar muchas sílabas, sentando las bases para aprender a hablar en el futuro.