¿Qué pueden comer las mujeres para prevenir el cáncer de mama?
1. Las verduras para mujeres previenen el cáncer de mama
El brócoli es una verdura muy común que es rica en vitamina C, fibra carotenoide, calcio y ácido fólico. Además, los estudios han confirmado que los compuestos sulforafano e indol-3-carbinol del brócoli son sustancias súper anticancerígenas que pueden propagarse y regenerar células cancerosas y prevenir eficazmente el cáncer de mama.
Los tomates tienen un alto valor nutricional y medicinal. Los experimentos han demostrado que la cantidad de carotenoides consumidos por el cuerpo humano tiene una fuerte correlación con el riesgo de cáncer, especialmente de mama. Además, comer más frutas y verduras ricas en carotenoides, como tomates, sandías, etc., reducirá en gran medida el riesgo de cáncer.
La col morada es rica en antocianinas, que son flavonoides muy relacionados con efectos anticancerígenos. Además, la col morada también es rica en isotiocianatos y glucosinolatos convertidos a partir de indol-3-carbinol, que tienen un efecto preventivo positivo sobre el cáncer de vejiga y de próstata, incluido el cáncer de mama.
2. Las frutas para mujeres previenen el cáncer de mama
Mango: Investigaciones científicas han descubierto que las mujeres que comen más mangos pueden prevenir el cáncer de mama. Los investigadores estudiaron los polifenoles en los mangos, específicamente los componentes bioactivos taninos, que se han relacionado con la prevención y supresión del cáncer. El tanino es un polifenol de sabor amargo que se encuentra en las semillas de uva y las hojas de té. Se descubrió que los polifenoles interrumpen el ciclo de división celular. Este puede ser un mecanismo por el cual el mango previene o inhibe las células cancerosas.
Cítricos: frutas cítricas, como naranjas, pomelos, naranjas, limones, kumquats, etc. , rico en vitamina C, que puede prevenir la formación de nitrosaminas y es adecuado para pacientes con cáncer gástrico, cáncer de laringe, cáncer de mama y tumores de pulmón.
Espino: se suele utilizar para estimular el apetito, favorecer la digestión y disminuir los lípidos en sangre. Puede activar la circulación sanguínea y eliminar la estasis sanguínea, eliminar el estancamiento e inhibir el crecimiento de células cancerosas. También es rico en vitamina C y es adecuado para pacientes con cáncer gástrico, cáncer de mama y otros cánceres del tracto digestivo y del sistema reproductor femenino.
Dátiles rojos: nutren el bazo y el estómago, reponen el qi y la sangre, y son ricos en B-caroteno, vitamina C y vitaminas del grupo B. Contiene un grupo de triterpenoides que actúan como potentes ingredientes anticancerígenos. La gente come gachas de azufaifa y usa astrágalo para cocinar azufaifa a fuego lento para mejorar la condición física y prevenir el cáncer de mama.
Kiwi: El kiwi es un tesoro entre las frutas. Su contenido de vitamina C es de 4 a 12 veces mayor que el de las naranjas, 3 veces mayor que el de las manzanas y 60 veces mayor que el de las uvas. Las investigaciones muestran que las sustancias que contiene pueden bloquear la producción de nitrosaminas en el cuerpo humano, por lo que tienen buenos efectos anticancerígenos.
Aunque todas las mujeres corren riesgo de padecer cáncer de mama, siempre que cumplas con los puntos anteriores podrás mantenerte alejada de la amenaza del cáncer de mama y lograr una detección y un tratamiento tempranos.
3. Cómo prevenir el cáncer de mama
1. Establecer un buen estilo de vida, ajustar el ritmo de vida y mantener el buen humor.
2. Insista en el ejercicio físico, participe activamente en actividades sociales, evite y reduzca el estrés mental y psicológico y mantenga la mente en paz.
3. Desarrollar buenos hábitos alimentarios. Prestar atención a una nutrición equilibrada durante la infancia y promover la lactancia materna; reducir la ingesta excesiva de dietas ricas en proteínas y bajas en fibra durante el desarrollo de los niños; evitar el consumo de grandes cantidades de grasas y proteínas animales durante la adolescencia y fortalecer el control de la ingesta calórica total después de la menopausia; evitar la obesidad. En la vida diaria, debemos desarrollar hábitos alimentarios de no comer demasiada carne, huevos fritos, mantequilla, queso, dulces, etc., comer menos alimentos salados, ahumados, fritos y asados, y comer más verduras, frutas y vitaminas frescas. caroteno, aceite de oliva y categorías de pescado, productos de soja, etc.
4. Tratar activamente las enfermedades mamarias.
5. No utilizar estrógenos exógenos de forma indiscriminada.
6. No beber en exceso durante mucho tiempo.
7. Realizar prevención farmacológica entre colectivos de alto riesgo de cáncer de mama.