Mamás, ¿qué utilizáis habitualmente para lavar el culito de vuestro bebé? Siempre lo lavo con agua, pero escuché que no debería lavarlo con agua.
Cuando el bebé es pequeño se debe lavar al menos una vez al día, especialmente después de cada deposición. Al limpiar, se deben preparar toallas y lavabos especiales para el bebé. Deben mantenerse separados y no pueden usarse para otros fines. Se recomienda utilizar agua cercana a la temperatura corporal para evitar que el exceso de frío o calor irrite la piel.
1. Sosténgalo verticalmente o acuéstese.
En general, para bebés menores de seis meses, a la hora de limpiar el trasero del bebé, lo mejor es preparar primero agua tibia y toallas, y luego poner al bebé en el lavabo. Una persona puede sostener al bebé mientras la otra lo limpia. Después de medio año, el bebé puede acostarse en la cama, levantar los pies y secarlos con una toalla mojada. O use orina para limpiar los órganos reproductivos de su bebé.
2. Seque antes de usar pañales.
Los bebés mayores deben lavarse todos los días para prevenir eficazmente el crecimiento bacteriano. Después del lavado, seque a su bebé antes de usar pañales o pañales para evitar que se enrojezca o le salgan granos. Si hay enrojecimiento, aplique un poco de crema para solucionar el problema.