Cómo tratar la miastenia gravis
La miastenia gravis es una enfermedad neuromuscular autoinmune crónica. Es una enfermedad autoinmune crónica y rara que se produce principalmente por anomalías en la unión neuromuscular por determinados motivos. Su aparición está estrechamente relacionada con el sistema inmunológico del cuerpo. Los autoanticuerpos obstaculizan la transmisión de señales neuromusculares, lo que provoca párpados caídos, visión doble, fatiga fácil y debilidad de los músculos de manos y piernas, dificultad para tragar, expresiones rígidas e incluso dificultad para respirar.
La miastenia gravis no se puede curar, pero los síntomas se pueden controlar mediante cirugía y medicación. Los métodos específicos son los siguientes:
1. Tratamiento farmacológico
(1) Inhibidores de la colinesterasa: como el bromuro de piridostigmina, que es un fármaco de tratamiento sintomático y también se utiliza en la mayoría de los niños. principales fármacos terapéuticos.
(2) Medicamentos que suprimen las respuestas inmunitarias: dado que el uso prolongado puede causar efectos secundarios graves, los médicos deben controlarlos de cerca durante la medicación. Estos fármacos incluyen:
Inmunosupresores como ciclofosfamida, metotrexato, ciclosporina, azatioprina, micofenolato de mofetilo, tacrolimus, etc.
Los glucocorticoides, como la prednisona, se pueden utilizar para varios tipos de miastenia gravis. La aplicación de reglas a largo plazo puede reducir significativamente las tasas de recurrencia. Una vez que los síntomas se alivian por completo, se mantiene durante 4 a 8 semanas y luego la dosis se reduce gradualmente hasta la dosis mínima que pueda controlar los síntomas. Se toma diariamente o cada dos días durante un período total de tratamiento de 2 años. Algunos niños pueden tener un empeoramiento transitorio de la miastenia durante las primeras 1 a 2 semanas de tratamiento, por lo que es mejor ser hospitalizados para observación a corto plazo durante el uso inicial.
Los anticuerpos monoclonales, como el rituximab, requieren infusión intravenosa y suelen usarse en niños donde otros tratamientos son ineficaces o tienen demasiados efectos secundarios.
(3) Gammaglobulina intravenosa en dosis altas y terapia de recambio plasmático: ambas se utilizan principalmente para el rescate de la miastenia gravis refractaria o la crisis miasténica gravis. Para aquellos con títulos elevados de anticuerpos anti-receptor de acetilcolina circulantes, la eficacia puede ser mejor. Es eficaz para algunos niños, pero ambos son caros, la duración de un tratamiento es corta y se requieren administraciones repetidas para consolidar el efecto.
2. Tratamiento quirúrgico
En niños cuya enfermedad es difícil de controlar con medicación, se puede considerar la timectomía. Además, los niños con miastenia gravis que se sospecha que tienen timoma deben someterse a timectomía lo antes posible para ayudar a reequilibrar el sistema inmunológico, aliviando así los síntomas y reduciendo la dosis de los medicamentos.
Para pacientes con títulos elevados de anticuerpos anti-receptor de acetilcolina en suero y una duración de la enfermedad de menos de dos años, la cirugía tiene mayor eficacia.