Progesterona: la “santa patrona” durante el embarazo
El "sedante" del útero
La progesterona puede cambiar la permeabilidad iónica de la membrana celular del músculo uterino, haciendo que el músculo uterino se calme y sea menos propenso a contracciones violentas, protegiendo así al embrión. y garantizar una buena conducta del embarazo. Por eso algunos médicos utilizan progesterona para proteger al feto.
El “Guardián” de la reacción decidual
La progesterona es necesaria para mantener la reacción decidual y aportar nutrientes al blastocisto. Si no hay suficiente progesterona, la decidua puede degenerar, afectando el mantenimiento del embarazo.
El "mediador" del sistema inmunológico
El óvulo preñado no será rechazado por el sistema inmunológico de la madre al ser implantado, en el que la progesterona juega un papel clave. Puede suprimir la respuesta inmune y garantizar que la madre no rechace el embrión como un cuerpo extraño, manteniendo así un embarazo normal.