Si el sangrado es causado por cáncer de recto, ¿es posible que no haya sangrado? Si no hay sangrado en la espalda, ¿eso significa que no lo hay?
Sin embargo, cuando el cáncer de recto crece, puede bloquear la cavidad rectal, provocando que las heces se deformen y adelgacen, y que aumente la frecuencia de las defecaciones. Además, también puede provocar síntomas de irritación anal, como picazón en el ano, defecación incompleta o dificultad para defecar, lo que hace que no se pueda solucionar el problema de la defecación, que es la llamada defecación vergonzosa. Las anteriores son algunas diferencias entre el sangrado intestinal por cáncer de recto y el sangrado por hemorroides.
El cáncer de recto es propenso a sangrar, principalmente debido a la rotura de los vasos sanguíneos locales en el cáncer de recto.
Si hay una pequeña cantidad de sangrado, se pueden encontrar glóbulos rojos analizando la sangre oculta en heces. Si hay mucho sangrado, pueden aparecer heces con sangre, o puede haber sangre en la superficie de las heces, o puede ir acompañada de heces negras.
Los pacientes pueden experimentar síntomas de irritación rectal, cambios en los hábitos intestinales y diarrea persistente. Los pacientes con cáncer de recto pueden desarrollar síntomas de anemia si sangran mucho.
Cuando se extrae sangre para comprobar la hemoglobina o se encuentra una disminución en el número de glóbulos rojos, se debe considerar en primer lugar la posibilidad de hemorragia gastrointestinal. Los principales métodos de diagnóstico son la colonoscopia y la patología.