El uso excesivo de teléfonos móviles por parte de la madre provocó que su hija, estudiante de secundaria, se escapara de casa. Por favor escriba un ensayo basado en este incidente.
El juez Gong, que revisó las composiciones de los estudiantes de sexto grado, dijo a los periodistas que una de las preguntas de composición de sexto grado trataba sobre "malos hábitos de los adultos". Entre los más de 100 trabajos que calificó ayer por la mañana, más del 20% de los niños dijeron al unísono: a los adultos les encanta jugar demasiado con los teléfonos móviles.
En la descripción de los niños, los adultos no pueden vivir sin sus teléfonos móviles: papá ve las noticias y juega juegos en línea, mamá busca tesoros e incluso los abuelos pueden jugar al Tetris en sus teléfonos móviles. Por lo general, mi madre tiene que tomar el dictado cuando hace la tarea. Tiene que esperar hasta que termine el contenido de su teléfono móvil antes de dejarlo a regañadientes y usar la tarea de manera superficial. Toda la familia, desde los abuelos hasta los padres y las tías, ha encontrado la felicidad en el mundo de los teléfonos móviles.
Otro compañero de clase escribió de manera más interesante: Mi padre estaba jugando con su teléfono móvil mientras caminaba y se cayó a un hoyo al costado de la carretera, lo que también generó entrevistas de reporteros de los medios. "Esta trama puede ser ficticia, pero la realidad de que los adultos sean adictos a los teléfonos móviles es real", afirmó.
En la evaluación de los ensayos de quinto grado, los jueces también descubrieron la obsesión de los niños por los teléfonos móviles de los dos temas "Buscando familia" y "Píldora Planacea" (ciencia ficción). Un estudiante escribió que en la víspera de Año Nuevo, la familia no vio la Gala del Festival de Primavera y solo se preocuparon por sus teléfonos móviles. Como resultado, descuidaron la comunicación y la relación familiar se enfrió.
El juez pidió a los adultos que eduquen a los niños, exigiéndoles a menudo sólo que obtengan buenas notas y no sean adictos a los ordenadores, Internet y los teléfonos móviles, ignorando el impacto de sus propias acciones en los niños. La educación requiere preceptos y hechos, no sólo para los niños sino también para la autocomplacencia.