Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento dental - ¿Por qué las mujeres se comportan como lobos y tigres a los 30 años?

¿Por qué las mujeres se comportan como lobos y tigres a los 30 años?

Los 30 de una mujer son como un lobo y los 40 son como un tigre. Cuando una mujer tiene entre 30 y 40 años, sus deseos serán muy fuertes.

Existe una cierta relación entre el deseo sexual de la mujer y el nivel de hormonas sexuales en el cuerpo. Después de los 30 años, el nivel de hormonas sexuales alcanza gradualmente un pico y el deseo sexual se vuelve fuerte. Además, las mujeres de este grupo de edad ya son muy maduras y muchas están dispuestas a buscar el placer sexual y no son tan reservadas como cuando eran niñas. Pero la razón de tal situación no sólo debe encontrarse en las mujeres, sino también en los hombres.

A medida que aumenta la edad, las diversas funciones de los hombres han disminuido, especialmente la capacidad sexual, que ya no es tan fuerte como cuando eran jóvenes, y el deseo sexual también ha disminuido. Si las capacidades sexuales de los hombres son insuficientes, las mujeres no estarán satisfechas, lo que naturalmente aumentará su deseo sexual.

Explicación científica de por qué las mujeres son como lobos a los 30 y como tigres a los 40

De hecho, después de que a cada niña le llega la menstruación, significa que las hormonas masculinas de su cuerpo son Ya es muy normal, y a los 35, cuando tengas unos 40 años, las hormonas en tu cuerpo serán más altas, por lo que tus deseos fisiológicos serán más fuertes. Esta situación suele durar unos 5 años, por lo que cuando tengas unos 40 años. , los deseos fisiológicos de las niñas siguen siendo relativamente intensos.

En el caso de las niñas, de hecho, las niñas maduran mucho antes que los niños, por lo que los niños generalmente tienen deseos particularmente fuertes entre los veinte y los treinta, pero las niñas generalmente solo se vuelven más fuertes después de los 30 años. El cuerpo de muchos niños ya está más allá de sus capacidades, por lo que en este momento la pareja puede comunicarse más, de modo que se puedan satisfacer las necesidades de ambas partes y la vida de la pareja armoniosa no se vea afectada.